Washington, D.C. / Enero 30.-
La deportación récord de 393 mil inmigrantes el año pasado en Estados Unidos tuvo un costo de cinco mil millones de dólares, indicó aquí la organización America’s Voice.
La organización basó sus cálculos en el testimonio la semana pasada del subdirector del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), Kumar Kibble, quien indicó que el costo por cada indocumentado deportado es de 12 mil 500 dólares.
Un análisis del Centro para el Progreso Americano (CAP) calculó que las deportaciones masivas costarían a la economía 2.5 billones de dólares en los próximos diez años, en contraste con los 1.5 billones que generaría en una década una reforma migratoria integral.
La nueva mayoría republicana de la Cámara de Representantes realizó la audiencia la semana pasada para pedir una mayor aplicación de la ley en los centros laborales para proteger los empleos de los estadunidenses.
El director de America’s Voice, Frank Sharry, dijo que los republicanos han puesto “la ideología por encima de la economía”, porque las deportaciones masivas costarían miles de millones de dólares a los contribuyentes.
La directora del Centro de Políticas de Inmigración (IPC), Mary Giovagnoli, sostuvo que la administración del presidente Barack Obama ha acelerado los esfuerzos para aplicar la ley en centros de trabajo, con cifras récord de auditorías y la aplicación de multas por millones de dólares.
Indicó que aunque esa medida representa una mejora en comparación con los pasados arrestos y las redadas a larga escala, las auditorías pueden llevar al despido de miles de trabajadores, que dejaría a los empleadores sin la fuerza laboral que necesitan.
El presidente de la filial Local 26 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU), en Minnesota, Javier Morillo Alicea, dijo que ese tipo de medidas hará que pequeños negocios paguen en efectivo para evitar las auditorías.
En un tema relacionado, los demócratas rechazaron la propuesta de los senadores republicanos Rand Paul y David Vitter, que busca alterar la Constitución para negar la ciudadanía estadunidense a los hijos de los indocumentados.
“Es decepcionante para los estadunidenses escuchar a un par de senadores que, cuando les conviene, defienden la Constitución a capa y espada, pero cuando les estorba políticamente quieren reescribirla”, dijo José Dante Parra, vocero del líder del Senado, Harry Reid.
“Las cortes han reafirmado repetidamente el Artículo 14 (que garantiza la ciudadanía a los nacidos en territorio estadunidense), porque donde uno nace es el único criterio objetivo y no político para determinar quien es un ciudadano”, aseveró.
Tanto el presidente Obama en su informe anual ante el Congreso, como el senador Reid reafirmaron su interés en buscar una salida bipartidista a la situación que enfrentan actualmente 11 millones de indocumentados en el país.
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