Washington, D.C.-
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó hoy que en la historia racial de este país “existe aún una sombra y la carrera no ha sido ganada todavía”.
“Sería un error sugerir que el racismo se ha desterrado y que se cumplió el trabajo que hace 50 años hicieron en Selma, Alabama”, afirmó el mandatario en alusión a la marcha por los derechos civiles de los afroestadunidenses, realizada en 1965 en esa ciudad.
Obama participó en la primera de varias ceremonias programadas en esa ciudad de Alabama para recordar el 50 aniversario del llamado “domingo sangriento”.
Hace medio siglo, cientos de manifestantes que salieron a las calles para protestar por la discriminación racial y exigir el derecho al voto para la población afroestadunidense fueron atacados por guardias estatales.
“No necesitamos el informe Ferguson. Sólo hay que abrir los ojos y el corazón, saber que la historia racial de esta nación todavía proyecta su larga sombra sobre nosotros (…) Sabemos que la marcha aún no está terminada, la carrera aún no está ganada”, enfatizó.
El evento también tuvo el sello histórico de ser un mensaje emitido por el primer presidente afroamericano en la historia de Estados Unidos.
En su discurso, el presidente instó a los legisladores en el Congreso a formar parte de la causa de los derechos civiles de la próxima generación.
“Invito a este centenar de legisladores a regresar a Washington y reunirse con 400 más para que juntos cumplamos con nuestra misión de restaurar la ley este año”, señaló.
“Cincuenta años después del Domingo sangriento, nuestra marcha aún no ha terminado”, reitero Obama ante miles de asistentes.
Al evento, que se llevó a cabo cerca del puente Edmund Pettus, asistieron un centenar de legisladores, el ex presidente estadunidense George W. Bush, líderes y activistas.
“Después de que esta nación fuera fundada hace 239 años, aún no es perfecta, pero estamos cerca. Nuestro trabajo es más fácil gracias a aquellos que ya cruzaron este puente”, sostuvo Obama.
El mandatario habló después del legislador John Lewis, un activista de Selma que participó en la marcha de hace 50 años, en la que los policías le fracturaron el cráneo a golpes.
“Todavía hay mucho por hacer (…) Lo que se necesita es salir de aquí y empujar hasta que se haya plasmado el alma de Estados Unidos”, aseveró Lewis.
El evento fue organizado por los legisladores de Alabama, la republicana Martha Roby y el demócrata Terri Sewell, nativo afroamericano de Selma.
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