Washington, D.C.-
La Casa Blanca justificó hoy la decisión del presidente Barack Obama de aguardar la postura del liderazgo republicano en la cámara baja, antes de descartar toda posibilidad de aprobación de una reforma migratoria este año.
Después que el mandatario fue informado la víspera por el liderazgo republicano de que la reforma “está muerta”, su enfoque es ahora trabajar con las herramientas a su alcance, dijo el vocero presidencial Josh Earnest.
“Él no lo lamenta (haber esperado), creo que está muy decepcionado de que los republicanos en la cámara baja hayan tenido éxito al aniquilar, al menos por ahora, la amplia reforma migratoria”, añadió.
Explicó que el mandatario y su administración optaron por esperar la decisión republicana porque “las acciones legislativas harían la mayor parte para responder a muchos de los problemas que presentan nuestro inefectivo sistema migratorio”.
“Hay muchas cosas que pueden ser reparadas mediante la legislación, que pudieron haber sido arregladas hace un año”, dijo, en referencia al proyecto de reforma aprobado en julio de 2013 por el Senado y que quedó en suspenso en la Cámara de Representantes.
“El presidente está enfocado en trabajar con su procurador general (Eric Holder) y el secretario de Seguridad Interna (DHS, Jeh Johnson), en tratar de resolver muchos de estos problemas utilizando su autoridad ejecutiva”, dijo.
Earnest evitó anticipar fechas al ser interrogado sobre las acciones ejecutivas que Obama tomará una vez que reciba la evaluación del DHS sobre las políticas de deportaciones.
“El presidente espera que el secretario de Seguridad Interna actúe pronto para producir ese reporte; dijo que le gustaría recibirlo a fines del verano, y una vez que lo reciba, actuará rápido”, indicó.
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