Dallas, Texas.- “La Navidad llegó temprano”, gritó el abogado de inmigración Fernando Dubove al dirigirse al centenar de personas que se reunieron en un restaurante de Dallas para escuchar las medidas migratorias del presidente Barack Obama.
“Mucha gente había estado esperando esto por 10 o 15 años; ahora finalmente Obama les ha dado algo”, dijo Dubvoe ante los gritos y aplausos de jubilo de los congregados en lugar.
La reunión, en el barrio mexicano de Oak Cliff, suroeste de Dallas, fue una de muchas organizadas en todo el país para ver por televisión el anuncio de Obama la noche de este jueves.
Al lugar asistieron funcionarios del condado y de la ciudad de Dallas, líderes comunitarios, abogados de inmigración y jóvenes inmigrantes, varios de los cuales serán beneficiados por las medidas anunciadas por el presidente.
Una de ellas, Daisy Valdez, inmigrante originaria del estado mexicano de Durango, que llegó a Estados Unidos siendo adolescente hace 13 años, dijo que finalmente sus oraciones fueron escuchadas.
“Esto va a beneficiar a muchísima gente, muchos van a poder dormir más tranquilos sin temer a que pueden ser detenidos, deportados y separados de sus hijos; esto va a mantener a las familias unidas”, aseguró Valdez.
El juez del condado de Dallas, Clay Jenkins, el funcionario de más alto rango que escuchó el mensaje de Obama en el restaurante, dijo que la acción del presidente ayudará a cientos de miles de personas en el norte de Texas.
“Estoy muy complacido de que finalmente se haga algo sustantivo para cientos de miles que han estado esperándolo por año”, indicó.
Esto, dijo, “nos va a beneficiar a todos y no sólo a los inmigrantes. Vamos a poder tener comunidades más seguras, con gente que podrá tener una licencia de manejar, un permiso de trabajo y un número de seguro social”, comentó.
Dubove, un abogado con muchos años de experiencia en asuntos de inmigración, dijo haberse sorprendido por el anuncio tan amplio del presidente, al beneficiar a indocumentados con apenas cinco años de haber llegado al país. “No me imaginé que sería así; esto beneficia a muchos”, celebró.
El profesionista señaló que muchos de sus clientes, a los que hace 10 o 15 años ayudó a colocar su solicitud de inmigración por tener aquí a un hermano o hermana o ser el hijo adulto de un ciudadano estadunidense, y que continúan esperando una solución a sus casos, podrán finalmente ahora tener algo.
Héctor Flores, un activista hispano, reconoció la decisión del presidente Obama para tratar de ordenar una situación que ha permanecido irregular por mucho tiempo. “Era algo ineficiente, no era como se suponía que debía de ser”, afirmó.
En su mensaje a la nación, Obama explicó que sus acciones buscarán fortalecer la seguridad fronteriza, cambiar las prioridades de deportación y dar alivio a padres de ciudadanos o residentes.
Las acciones de Obama incluyen la creación de un nuevo programa de acción diferida para frenar las deportaciones de personas que son padres de ciudadanos estadunidenses o residentes permanentes legales (LPRs) y han vivido en Estados Unidos por cinco años.
Se estima que el nuevo programa podría beneficiar a unos 4.1 millones de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
Las personas podrán solicitar la cancelación temporal de órdenes de deportación y la obtención de permisos de trabajo con vigencia de tres años si proporcionan toda su información, presentan datos biométricos, se confirma que no tienen antecedentes penales y pagan impuestos.
Su plan contempla asimismo la ampliación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) para que cubra a más inmigrantes que vinieron a Estados Unidos siendo pequeños, incluidos aquellos que entraron a Estados Unidos antes de 2010.
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