Pekín, China.-
Un tribunal de la noroccidental provincia china de Shaanxi condenó hoy a muerte a la ginecóloga y osbtetra Zhang Shuxia, por el tráfico de al menos siete recién nacidos entre 2011 y 2013, por los que recibió hasta 10 mil dólares.
El Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Weinan, provincia de Shaanxi, declaró a Zhang culpable de vender siete bebés a traficantes de personas y la condenó a muerte con dos años de suspensión, tiempo en el que de portarse bien la pena se convertirá en cadena perpetua.
Aprovechándose del puesto como subdirectora en el Hospital Infantil y Maternal del condado de Fuping, la ginecóloga, de 55 años, convencía a los padres de renunciar a sus bebés, engañándolos con que padecían defectos congénitos, y después los vendió a traficantes de niños.
“Zhang fue acusada de vender siete bebés a traficantes, uno de los cuales murió posteriormente”, destacó el fallo del tribunal, según un reporte de la agencia estatal de noticias Xinhua.
Pese a que la acusada no fue hallada culpable de causar la muerte de un bebé después de venderlo a los traficantes, sí se la consideró responsable de haber dejado al recién nacido sin compañía, destacó la corte en una declaración.
“El recién nacido murió después de que un traficante apellidado Pan lo abandonara tirándolo a la basura”, explicó el veredicto del tribunal, que también decidió privar a Zhang de sus derechos políticos de por vida y confiscar todas sus propiedades.
De acuerdo con la Fiscalía, la acusada vendió a los bebés entre 2011 y 2013, y recibió al menos por un bebé varón 21 mil 600 yuanes (tres mil 600 dólares), que después fue revendido por los traficantes a una pareja de la provincia de Henan por 59 mil 800 yuanes (casi 10 mil dólares).
El caso, que destapó una red de tráfico infantil, en el que están involucrados otros cuatro médicos del hospital de Fuping, acusados de negligencia y en espera de conocer su sentencia, se desató en julio, luego de que una de las madres engañadas denunció el robo de su bebé.
La mujer, identificada sólo por su apellido, Dong, informó el 20 de julio pasado a la policía que sospechaba que su bebé había sido secuestrado por Zhang, a quien acusó de emitir un falso diagnóstico afirmando que su niño tenía una enfermedad congénita, según el tribunal.
La ginecóloga y obstetra fue detenida en agosto pasado, luego de que un bebé fue hallado en buen estado en la vecina provincia china de Henan, destacó la declaración de la corte.
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