La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) mostró su preocupación por una serie de agresiones contra periodistas y medios de comunicación en Bolivia y Venezuela que se han suscitado en medio de conflictos políticos internos, coartando el libre ejercicio del trabajo periodístico.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gonzalo Marroquín, dijo que “la SIP viene observando con preocupación un declive en varios países sobre el respeto y las garantías necesarias que deben tener los medios de comunicación y los periodistas para desarrollar su labor y servir a sus comunidades”.
Marroquín, director del diario guatemalteco Prensa Libre, se basó en reiterados actos de hostigamiento contra la prensa en Bolivia y Venezuela, incentivados por la polarización política que se manifiesta en enfrentamientos públicos de grupos antagónicos.
En Bolivia, al menos siete periodistas y trabajadores de prensa que cubrían enfrentamientos entre grupos a favor del gobierno central y quienes apoyan la autonomía regional fueron agredidos en los últimos días. Entre los afectados, figuran el camarógrafo de la red Bolivisión Remberto Araúz; el periodista Juan Carlos Vaca, de Megavisión, y un camarógrafo; Juan Carlos Ledesma, de Megavisión y el camarógrafo Iver Justiniano; y otro camarógrafo, Miguel Arias, de Gigavisión.
Por otra parte, en Venezuela, el 19 de agosto el presidente Hugo Chávez arremetió contra los diarios El Nacional y El Universal al calificarlos de defensores de los intereses contrarios a la nación, por sus titulares relativos a la nacionalización de la industria cementera Cemex y a un paquete de leyes aprobadas por decretos.
También existe preocupación sobre los procedimientos con excesiva fuerza militar y posiblemente discriminatorios que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) utilizó el 18 de agosto para clausurar las radios Rumbera Network 101.5 FM y Llanera 91.3 FM en San Juan de los Morros, capital del estado Guárico. El organismo justificó su acción por la ilegalidad de las radios, pero sus propietarios indicaron que estaban en el proceso de legalización de su operación, condición en la que se encuentran numerosas radioemisoras que no han sido afectadas.
En tanto en el estado Barinas, al oeste de Venezuela, medios locales de prensa dieron a conocer que la reportera Aida Charitín y el reportero gráfico Iván León, del periódico De Frente, fueron agredidos e insultados el 6 de agosto por simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela que realizaban una protesta. También se afectó el trabajo del periodista Carlos Sulbarán y del camarógrafo Carlos Moya, del canal Telellano.
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