WASHINGTON, E.U.- La procuradora estatal para la ciudad de Baltimore, Marilyn Mosby, anunció hoy cargos criminales contra seis policías por la muerte de Freddy Gray, al determinar que existe causa probable tras declarar como homicidio la muerte del joven de 25 años.
Los cargos contra cinco hombres y una mujer incluyen asesinato en segundo grado, homicidio no premeditado, asalto, asalto con negligencia en segundo grado, mala conducta en la oficina y encarcelamiento ilegal, entre otros.
Los oficiales fueron identificados como Ceasar Godson, el chofer de la patrulla, y los agentes William Porter, Brian Rice -quien detuvo a Gray-, Edward Nero, Garret Miller y Alicia White.
Mosby anunció los cargos en una conferencia de prensa celebrada en Baltimore, donde fue ovacionada por decenas de espectadores tras anunciar que la investigación conducida por su oficina sobre la muerte de Gray concluyó que existen elementos para el encauzamiento criminal de los seis oficiales.
“Los hallazgos de nuestro amplia, profunda e independiente investigación, sumada al reporte de la oficina del medio forense que recibimos hoy y que determinó que la muerte del señor Gray fue homicidio, nos lleva a creer que tenemos causa probable para presentar cargos criminales”, dijo la funcionaria.
Mosby señaló que su investigación determinó asimismo que pese al “serio deterioro” en el estado de salud de Gray, cuando permaneció detenido dentro de una patrulla con celdas, “ningún oficial le brindó asistencia médica”.
Gray falleció el pasado 19 de abril en un hospital de Baltimore, días después que fue detenido en la calle por la policía cuando corrió de un agente, aunque la policía nunca presentó cargos en su contra, pero justificó la detención.
Empero Mosby dijo que los policías fallaron en establecer causa probable para el arresto de Gray debido a que no se había cometido ningún crimen “y en consecuencia los oficiales arrestaron de manera ilegal al señor Gray”.
La muerte de Gray desató manifestaciones en Baltimore, que el lunes pasado dieron lugar a violentos enfrentamientos con la policía y una ola de saqueos e incendios a comercios y automóviles, lo cual obligó a las autoridades a imponer un toque de queda.
En días recientes esas manifestaciones se extendieron a ciudades como Nueva York, Boston, Chicago y Washington, que en algunos casos resultaron en arrestos, aunque la mayoría se celebró de manera pacífica.
Mosby caracterizó la investigación como profunda, al detallar el número de personas que fueron entrevistadas, la revisión de información oficial, incluyendo la indagación de la policía, pero dijo que ésta no será hecha pública de momento.
“Estos cargos no son un declaración de culpa de toda la policía (de Baltimore)”, apeló Mosby, a la vez que insistió que las acciones de estos oficiales “no deben dañar el trabajo entre la policía y la fiscalía”.
Con ello la fiscal, cuyos padre y abuelo fueron policías, buscó aplacar al malestar anticipado dentro de la policía debido a lo inusual de los cargos en casos de este tipo, y que ha alimentado la percepción a nivel nacional que en la mayoría de estas instancias los fiscales protegen a los policías.
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