Texas.-
Agentes de la Patrulla Fronteriza en el sur del estado asestaron un duro golpe al crimen organizado, al detener varias de sus cargas de contrabando por el Río Bravo.
El primero, la tarde del 30 de octubre cuando un agente que monitoreaba el aerostato informó que un vehículo viajaba por una brecha a muy alta velocidad en la zona de Abrams, Texas. Las autoridades lo interceptaron en Old Military Road mientras comenzaba a dirigirse hacia el sur.
El conductor se fugó del vehículo en movimiento, pero los agentes rápidamente controlaron la unidad, descubriendo que la cabina y la caja estaban cargadas con 30 paquetes de marihuana, con un valor superior a más de medio millón de dólares.
Un día después, aproximadamente a las 19:00 horas, un oficial de la estación fronteriza de Río Grande City observó a varios hombres junto a la carretera del río en Escobares,Texas.
Momentos después miró que un vehículo deportivo salía a gran velocidad. Cuando los agentes llegaron el coche estaba abandonado cerca de la orilla del río Bravo. Al percatarse de la presencia de las autoridades los traficantes nadaron de regreso a México.
Y en las primeras horas del 1 de noviembre la Patrulla Fronteriza respondió a un reporte de contrabando en La Grulla, Texas.
Un entrenador de perros llevó a los agentes hasta un área donde fueron localizados cuatro bultos de droga escondidos entre la maleza.
Los paquetes pesaban más de 80 kilogramos de marihuana, con un valor estimado en la calle de más de 145 mil dólares.
No hubo personas detenidas, pero en estos tres operativos se lograron confiscar 390 kilogramos con un valor estimado de 14 millones de pesos mexicanos.