Madrid, España.-
El anuncio del gobierno argentino de expropiar la empresa petrolera YPF, en poder mayoritario de la española Repsol, abrió un conflicto con el gobierno de España y con la Unión Europea, que envió a Buenos Aires una comisión para estudiar el tema.
El proyecto que presentó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner prevé expropiar 51% de las acciones en poder de Repsol; de ese total, 49% pasará a los estados provinciales petroleros y 51% quedará en manos del Estado.
Fernández argumentó: “Proseguir con esta política de vaciamiento, de no producción, de no exploración, prácticamente nos tornaríamos en un país inviable, por políticas empresariales y no por recursos, ya que somos el tercer país en el mundo, según la agencia de petróleo de los Estados Unidos, luego de China y EU en tener gas.
“El modelo no es de estatización, que quede claro, sino de recuperación de la soberanía y control de un instrumento fundamental. Argentina es el único país en América Latina que no controlaba sus recursos petroleros”, explicó la mandataria.
El gobierno español calificó la decisión de “hostil”, aunque días antes había adelantado que habría consecuencias; este lunes no anunció ninguna medida específica.
La Comisión Europea advirtió al gobierno argentino que envía una señal “muy negativa” a los inversores nacionales e internacionales y podría dañar “seriamente” el clima de negocios en Argentina.
En Nayarit, el presidente de México, Felipe Calderón, consideró “lamentable y precipitado” el anuncio de Argentina.
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