Washington, D.C.-
El diario The Washington Post subrayó hoy la “honestidad” del dirigente republicano John Boehner, al reconocer que los republicanos rechazan la reforma migratoria por temor a la reacción del ala conservadora en su partido, pero no es suficiente.
En un editorial, el matutino indicó que por meses Boehner ha tratado de justificar la “intransigencia” de sus colegas en la Cámara de Representantes para rehusarse a considerar el proyecto legislativo aprobado en el Senado, argumentando que los republicanos no confían en el presidente Barack Obama para aplicar la ley migratoria.
Recordó que la semana pasada Boener reconoció que ha presionado por más de un año a miembros de la cámara baja para negociar porque sabe que se aprobaría la iniciativa que incluye el reforzamiento de la frontera y una vía a la ciudadanía para 11 millones de indocumentados, si presentara a voto.
“Pero los republicanos continúan bloqueándola no porque no confían en el señor Obama, sino porque temen los ataques tipo Rush Limbaugh y de los extremistas del Partido de Té que gritarán “amnistía” en respuesta a la vía para la ciudadanía o cualquier estatus legal”, remarcó.
El diario señaló que la “vigorizante” honestidad de Boehner probablemente no corregirá el problema que subyace que es que “el Partido Republicano no puede ver un futuro para sí mismo o para el país, más allá de su propio electorado blanco, envejeciendo”.
Agregó que muchos de los republicanos en la cámara baja pertenecen a distritos demográficamente distintos de la cada vez más diversa nación.
“(Los representantes republicanos) están reacios a abrazar a los hispanos en el país, en parte porque relativamente pocos de ellos vive o votan en sus distritos. Mientra se aferran a un Estados Unidos viejo, un nuevo Estados Unidos está surgiendo rápido”, enfatizó.
El matutino indico que si bien algunos republicanos han avizorado ese problema y han tratado de convencer a sus colegas de aceptar un acuerdo migratorio por el bien del Partido Republicano, sin éxito, al menos en el caso de Boehner, se están “sincerando con el público”
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