Madrid, Esp.-
Las declaraciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en las que descalifica al Parlamento Europeo por su defensa de los derechos humanos de los periodistas, son una cortina de humo para tratar de ocultar las responsabilidades que tienen que asumir las autoridades mexicanas sobre la terrible situación que vive México.
“Es más fácil negar las cosas que asumirlas. El Parlamento de la Unión Europea (UE), representa a 500 millones de ciudadanos de 27 Estados miembros de la Unión y ha jugado un papel enormemente activo y propositivo en las relaciones con América Latina en general y con México en particular. Tiene un compromiso indeclinable con la causa de los derechos humanos que no se predica a nivel regional, porque tiene un carácter planetario.
“Este pronunciamiento se suma a otros anteriores en los que queda de manifiesto lo que se suele decir: por la palabra el hombre es superior al animal, pero por el silencio se supera a sí mismo. Y está claro que el presidente de México ha perdido una evidente ocasión de superarse a sí mismo”, señala José Ignacio Salafranca, exeurodiputado del Partido Popular español y vicepresidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo y de la Fundación Euro-América.
“Desde luego, el Parlamento Europeo ha demostrado ser un aliado leal de México y ha impulsado las asociaciones entre los dos bloques. Estamos en un momento muy delicado, con la finalización de la renovación del acuerdo en vigor y este acuerdo tiene que pasar por la ratificación del Parlamento Europeo, por lo que este pronunciamiento (de López Obrador) no dice mucho a favor de quien lo hace y descalifica totalmente a las autoridades que lo firman”, agrega quien fuera presidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EUROLAT), y líder de varias delegaciones del Parlamento europeo para las relaciones con países latinoamericanos, entre ellos México.
Salafranca, quien también fue ponente en los acuerdos de Asociación Unión Europea- México, se muestra contundente a la hora de rechazar cualquier injerencia de la UE en los asuntos mexicanos.
“La cláusula de derechos humanos es un elemento esencial, bilateral, que se aplica por ambas partes. Y el Parlamento Europeo es una institución con un compromiso muy explícito con la causa de los derechos humanos, que tienen un carácter universal. La situación de los derechos humanos, la libertad de expresión y la situación de los periodistas en México, es tan preocupante que por eso han sido objeto de la cámara europea”, asegura.
Y agrega: “Es una manera (el comunicado de López Obrador) de lanzar una cortina de humo para tratar de ocultar las responsabilidades que tienen que asumir las autoridades mexicanas y la terrible situación que vive México, país en el que según Reporteros sin Fronteras ha sido por tercer año consecutivo el más peligroso del mundo para los periodistas, ocupando además un índice muy malo en lo que se refiere a libertad de prensa”.
Sobre la supuesta complicidad del Parlamento Europeo para ocultar violaciones a los derechos humanos durante los mandatos anteriores a López Obrador, el político se muestra igual de decisivo.
“He sido miembro del Parlamento Europeo durante 23 años y soy testigo de las múltiples resoluciones en las que el Parlamento Europeo se ha pronunciado sobre la situación de los derechos humanos en México y en otra infinidad de países. Cuando ha habido acciones que han suscitado la preocupación del Parlamento Europeo, la cámara se ha pronunciado con independencia del gobierno de turno”, dice, antes de abordar el perfil del Presidente de México.
“Creo que López Obrador es una persona que tiene poca talla personal, poca talla de conocimientos históricos y poca talla como político. En cualquier caso, me gustaría hacer lo que decía Oscar Wilde: perdona a tu enemigo, porque no hay nada que lo enfurezca más”.
Salafranca aborda con la misma franqueza las consecuencias que esta clase de manifestaciones tienen en la relación bilateral.
“Este tipo de declaraciones no proyectan un clima favorable. Los ataques continuados a España son manifiestamente improcedentes, como si nosotros exigiéramos que pidieran perdón los fenicios, los romanos, los cartagineses o los árabes por su presencia en España. Esas declaraciones lo único que hacen es poner de manifiesto la indigencia y la falta de categoría personal, política, cultural y democrática de quien las emite”, recalca.
El político español asegura que tiene constancia de que dentro del gobierno de López Obrador existen discrepancias sobre sus ataques furibundos a España y la UE, pero que no se pueden explicitar habida cuenta del autoritarismo del personaje.