San José, C.R.-
La costarricense Floribeth Mora, cuya curación de un aneurisma cerebral se atribuye a una intercesión del extinto Papa Juan Pablo II, expuso hoy aquí su testimonio y aseguró que su caso es prueba de que Dios existe.
En rueda de prensa, muy emocionada, Mora consideró que más que a ella, Dios bendijo a Costa Rica.
“Yo estoy de frente a ustedes para que vean no a esta mujer que está aquí sentada frente a ustedes, sino el milagro que hizo Dios en mí por la intercesión de Juan Pablo II, para que ustedes crean que Dios existe”, expresó Mora, en la Curia metropolitana.
Entre lágrima, la costarricense agregó: “Yo les cuento una historia que es maravillosa”.
Reiteró que su intención es “demostrarles la grandeza de un Dios tan bueno que con su infinita misericordia” la sacó “del hoyo en el que estaba”. Ahora “yo estoy aquí”, manifestó.
Acompañada por su esposo, Edwin Arce, sus dos hijas y dos hijos, dos médicos involucrados en el caso y autoridades católicas de este país, Mora subrayó: “Me he agarrado del señor”.
“Yo soy el testimonio de que hay un Dios muy grande (…) creamos en él, con mucha fe”, expresó.
La costarricense relató que en abril de 2011, tras una serie de exámenes clínicos fue diagnosticada con un aneurisma cerebral.
Mora dijo que el 1 mayo de ese año en su casa, ubicada en la localidad de Tres Ríos, a unos 11 kilómetros al oeste de San José, vio a través de la televisión la transmisión en vivo desde El Vaticano la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II.
Durante esa transmisión, pidió al extinto Papa que intercediera por ella ante Dios.
Contó que sobre el televisor había colocado una revista local sobre la beatificación, en cuya portada estaba la fotografía de Juan Pablo II.
Mora agregó que a la siguiente mañana cuando despertó observó de manera detenida la imagen del desaparecido pontífice, entonces escuchó que una voz le indicaba “levántate, no tengas miedo”, y que ella respondió: “sí, me voy a levantar”, lo que, efectivamente, hizo.
Meses después, en octubre durante un examen médico en un hospital del estatal sistema de seguridad social de Costa Rica fue posible verificar que el aneurisma había desaparecido, lo que fue corroborado en posteriores exámenes.
Mora escribió su caso presentado como testimonio de un milagro por intercesión en el sitio en internet denominado karolwojtila.com el nombre del extinto Papa polaco-.
Con ello dio inicio una investigación por parte de las autoridades del Vaticano, y la apertura de un proceso de verificación de lo ocurrido.
El trámite finalizó este viernes cuando el Papa Francisco firmó el decreto en el que indica que la curación de Mora fue un milagro, lo que dio paso a la santificación de Juan Pablo II, prevista para mediados de diciembre próximo.
El caso de Mora es el segundo de dos milagros por intercesión de Juan Pablo II que eran necesarios para cumplir el trámite de santificación.
El primer milagro atribuido a Juan Pablo II se refiere a la sanación de una religiosa francesa en 2005, la hermana Marie Simon-Pierre, quien padecía la enfermedad de Parkinson.
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