Un reo condenado por el asesinato de dos niñas, tras violar y balear a la madre de ambas, fue ejecutado hoy en Florida mediante una inyección letal.
Fuentes del gobierno estatal dijeron que Richard Henyard, de 34 años, murió después de las 20:00 horas locales en la prisión estatal de máxima seguridad, localizada en Starke, en el norte del estado.
Heynard fue condenado a muerte tras ser hallado culpable de matar en 1993 a las niñas Jamilya y Jasmine Lewis, de 7 y 3 años de edad, luego de violar y herir de gravedad a la madre de las pequeñas, Dorothy Lewis.
Junto con un cómplice menor de edad, Heynard secuestró a las tres afuera de un supermercado ubicado en Eustis, en el centro de Florida.
La ejecución, programada en un principio para las 18:00 horas locales, se retrasó más de dos horas hasta que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos rechazó analizar una petición del reo, que aseguraba que el proceso de aplicación de la inyección letal era anticonstitucional.
Como última cena, el reo afroestadunidense, quien no emitió declaración final, pidió pechugas de pollo fritas, arroz y salchicha, galletas de chocolate y una coca cola. No comió todo.
Heynard fue el ejecutado número 66 desde que el gobierno de Florida reinstauró la pena capital en 1979.
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