Dallas, Texas.- En una nueva y controversial ejecución, Texas se prepara para aplicar este miércoles, la pena de muerte a Scott Panetti, quien ha sido diagnosticado con esquizofrenia y cuenta con un largo y documental historial de enfermedades mentales.
Panetti, de 56 años, está programado a recibir la inyección letal en punto de las 18:00 horas locales del miércoles en la Unidad Carcelaria Walls, de Huntsville, Texas, por el homicidio a balazos de los padres de su esposa Joe y Amanda Alvarado, en Fredericksburg, Texas, en 1992, durante un delirio psicótico.
Múltiples organismos internacionales humanitarios y grupos opositores a la pena de muerte han solicitado a Texas suspender la ejecución, demanda a la que se han sumado también importantes periódicos del país que han publicado editoriales repudiando la aplicación del castigo capital a quien consideran un enfermo mental.
Panetti fue diagnosticado con esquizofrenia en 1978 y sus padecimientos mentales están bien documentados al haber sido hospitalizado 15 veces en los siguientes 14 años luego de su diagnóstico.
La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos prohibió en 2002 la ejecución de personas con enfermedades mentales, al considerar que esto viola la Octava Enmienda de la Constitución contra el castigo cruel e inusual.
Sin embargo, el máximo tribunal del país ha permitido la aplicación de la pena capital para algunos presos con enfermedades mentales, siempre que estos muestren que tienen una comprensión objetiva y racional de por qué han sido sentenciados a muerte.
En el juicio en su contra, Panetti fue autorizado a defenderse asimismo y el admitió haber realizado el homicidio, pero intento llamar a testificar a unos 200 testigos, incluyendo entre ellos a Jesucristo y John F. Kennedy.
Christof Heyns, relator especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, se sumó ayer a los llamados hechos a las autoridades en Texas para suspender la ejecución al sostener que Panetti ha “demostrado discapacidad psicosocial” y el ejecutarlo violaría las normas internacionales sobre la pena de muerte.
“Dado el carácter irreversible de la pena de muerte, hacemos un llamamiento urgente al gobierno de Estados Unidos y el estado de Texas para encontrar una manera de detener la ejecución”, dijo Heyns en un comunicado.
La organización de derechos humanos, Amnistía Internacional, también ha demandado la suspensión de la ejecución.
“En el siglo XXI, una clara mayoría de países han suspendido las ejecuciones y con mayor razón la de personas con una profunda enfermedad mental”, señaló Amnistía Internacional.
“Si bien creemos que la pena de muerte nunca es justa, incluso aquellos que apoyan los homicidios judiciales deberían ver la manifiesta y evidente injusticia”, dijo Rob Freer, investigador de Amnistía Internacional en Estados Unidos.
También en una editorial, el periódico The Dallas Morning News criticó los planes de ejecución al señalar que “el estado de Texas parece funcionar ausente de una brújula moral y legal en su determinación para ejecutar a Scott Panetti, un preso enfermo mentalmente”.
ENTÉRATE
Scott Panetti mató en 1992 a balazos a los padres de su esposa Joe y Amanda Alvarado en Fredericksburg, Texas, durante un delirio psicótico.
PIE DE FOTO
El acusado tiene una cita este miércoles con la muerte.
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