Washington, D.C.-
El Comité de Inteligencia del Senado estadounidense evaluó hoy, en coincidencia con el primer aniversario de las filtraciones de Edward Snowden, una iniciativa de ley para acotar los poderes de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
La legislación, ya aprobada en la cámara baja, pondría fin a la recolección de los llamados “metadatos” de información telefónica, a pesar de que el programa ha sido aprobado más de 37 veces por una corte especial y validado tres veces por tribunales federales.
“Creo que ese programa es legal, pero reconozco que la situación es tal que ese cambio es necesario”, sostuvo la presidenta del Comité, la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein.
A un año de las primeras filtraciones hechas por Snowden a diarios como The Guardian y The Washington Post, el Congreso continúa la revisión de una propuesta de reforma que busca establecer un nuevo esquema de rendición de cuentas a la comunidad de inteligencia.
La iniciativa bipartidista aprobada en la Cámara de Representantes pondría en marcha enmiendas sin precedentes, no sólo a las facultades de la NSA, sino a todos los programas conducidos bajo la Ley de Vigilancia de Inteligencia Foránea (FISA).
En sustitución de la facultad de recolección indiscriminada de llamadas telefónica, el gobierno tendría que obtener una orden del tribunal bajo la FISA para compeler a las empresas telefónicas a realizar pesquisas sobre número específicos.
El gobierno federal tendría la responsabilidad de demostrar que la información solicitada no sólo es pertinente para una investigación autorizada, sino que se encuentra implicado un gobierno extranjero o un agente al servicios de otro país.
La iniciativa, que aún requiere ser aprobada en el Senado, donde goza de apoyo de prominentes demócratas como Feinstein, aún cuando podría sufrir cambios, eliminaría asimismo la polémica práctica de la recolección masiva de información o llamadas.
Las nuevas acotaciones salen al paso de las filtraciones hechas por Snowden sobre la recolección masiva de metadatos de millones de llamadas telefónicas de ciudadanos estadounidenses o extranjeros, sin la existencia de presunción de un acto criminal o terrorista.
“El resultado de esta legislación sería reducir en un grado significativo la cantidad de información en posesión del gobierno, la gran mayoría de la cual nunca sería vista por personal de la NSA”, señaló Feinstein.
Discussion about this post