Washington, E.U.-
En una lucha contrarreloj, las autoridades sanitarias de Estados Unidos intentaban aclarar el origen del primer contagio de ébola dentro de sus fronteras que ha afectado a una enfermera del Hospital Presbiteriano de Dallas, Texas, mientras que organizaciones profesionales de enfermeras exigían el fin de una campaña de acusaciones contra su compañera infectada, así como mejores equipos y entrenamientos para hacer frente al temido virus a través de toda la red hospitalaria.
“Exigimos protección y un mejor entrenamiento de nuestras agremiadas para evitar futuros accidentes”, aseguró RoseAnn DeMoro, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Enfermeras en EU que agrupa a más de 186 mil afiliadas del sector salud.
La enfermera infectada en el primer caso de contagio de ébola en Estados Unidos fue identificada por sus familiares como Nina Pham. Ella, quien atendió a Thomas Eric Duncan, un liberiano enfermo de ébola que murió en Dallas la semana pasada, se encontraba estable.
En un comunicado dirigido a los medios, la asociación de enfermeras estadounidenses amenazó con realizar paros en distintos centros médicos y hospitales en caso de que sus demandas no sean cumplidas.
Según una encuesta difundida ayer por esta organización, en medio de un ambiente de temor y desconcierto, el 76% de las enfermeras consultadas en un total de 46 estados y el Distrito de Columbia aseguró que hasta el día de ayer aún no habían recibido información sobre el protocolo a seguir en caso de tener que atender a un infectado por ébola, ni tampoco el equipo necesario para protegerse durante su trabajo.
“Si vamos a poner a profesionales de salud en riesgo, es mejor que estén bien equipadas y entrenadas”, dijo al respecto Anthony Fauci, director del Instituto Nacional para la Investigación de Enfermedades Contagiosas, al resaltar la importancia de un personal bien equipado y preparado para hacer frente al virus.
Las muchas dudas que siguen rodeando a este primer caso de contagio dentro de las fronteras estadounidenses reclamaron la atención del presidente Barack Obama y su gabinete de Seguridad Nacional, pues este mismo lunes pasaron revista al caso de la enfermera contagiada y a los preparativos en la red hospitalaria, tras el caso de una profesional que hoy es el foco de una intensa investigación y de una intensa polémica en busca de responsables.
Mientras los expertos del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) buscaban las razones del contagio de Nina Pham, el director de esa institución, Thomas Frieden, salió al paso de las críticas y dijo que se había interpretado mal su señalamiento de que se había incumplido el estricto protocolo en el caso de la enfermera infectada.
“No quise decir que esta profesional haya sido responsable, ni que las autoridades del hospital hayan tenido la culpa. El enemigo aquí es el virus. No una persona, no un hospital, no una nación. Es un virus difícil de combatir. Por eso todos tenemos que tomar responsabilidad”, declaró.
Frieden reconoció que “no nos sorprenderemos” si acaso se declara un nuevo caso de contagio ya que el número de trabajadores del Hospital de Dallas que entraron en contacto con Thomas Eric Duncan -primera persona en presentar la enfermedad del ébola en Estados Unidos- “es considerable”.
Informó que ya se envió personal especializado al Hospital Presbiteriano de Dallas para supervisar el entrenamiento y detectar cualquier vulnerabilidad en el protocolo que se siguió en ese centro médico, para corregirlas sobre la marcha.
En la mira de los inspectores del CDC se encuentra el protocolo que siguió la enfermera cuando interactuó con el paciente infectado a la hora de someterlo a diálisis, pero también al momento de ayudar en su entubamiento a un ventilador para recibir respiración asistida.
“Para saber exactamente qué es lo que ocurrió necesitamos ser muy meticulosos y además que el Hospital Presbiteriano de Dallas sea completamente transparente porque muchos de los casos de infección ocurren cuando los trabajadores, por ejemplo, han llevado muchas horas trabajando. Es cuando los accidentes ocurren”, consideró la doctora Seema Yasmin, una especialista médica de la Universidad de Texas y antigua detective médica del CDC.
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