Ginebra, Suiza.-
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoció hoy las iniciativas del gobierno de México encaminadas a reducir la informalidad laboral y las que calificó como una “estrategia inteligente”.
“México está llevando a cabo una estrategia muy inteligente para reducir la informalidad laboral y eso hay que destacarlo”, subrayó la directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, en entrevista con Notimex.
Entre las iniciativas que el gobierno mexicano está tomando hacia una formalización del empleo, Tinoco destacó la creación del seguro de desempleo y de una pensión universal, así como la agilidad administrativa para el registro de empresas.
Otras de las medidas, dijo, “tienen que ver con el mono tributo para pequeña y mediana empresa e iniciativas dirigidas hacia los jóvenes a través de la educación dual o las pasantías en las empresas para que acceda al mercado laboral aprendiendo en su lugar de trabajo”.
Según cifras proporcionadas por Tinoco, en México existe un 58.8 por ciento de informalidad, por lo que reducirla “representa un gran reto”.
Es por ello que “el tránsito hacia la formalización es un componente clave para cualquier estrategia de desarrollo que se piense” no solamente en México sino para toda América Latina, opinó.
En general la región va bien, pero “hacemos un llamado de alerta porque hay indicadores preocupantes que pueden afectar el comportamiento positivo de la región”, señaló.
“Digo un llamado de alerta pues si bien la región ha crecido de manera sostenida durante los últimos diez años ese crecimiento no se ha traducido en una mayor generación de empleos de calidad o de bienestar en general para la población”, argumentó.
“No podemos perder la oportunidad que tiene la región de generar un crecimiento con empleos de calidad y eso significa un crecimiento con empleo formal”, sostuvo Tinoco.
Durante la charla con Notimex, Tinoco enfatizó el problema de la informalidad laboral porque es uno de los temas principales que se discuten en la Conferencia Internacional del Trabajo que tiene lugar en Ginebra, sede de la OIT.
“En promedio la región tiene el 47.7 por ciento de informalidad, es decir tanto de empleo informal y economía informal”, aclaró.
Un porcentaje elevado pues en algunos países alcanza más de 78 por ciento, dijo Tinoco quien mencionó algunos ejemplos como Honduras que está sobre el 70 por ciento, República Dominicana cerca del 70 por ciento y Perú cerca del 68 por ciento.
En tanto que Costa Rica tiene 36 por ciento de informalidad y Uruguay 35 por ciento, indicó la experta de la OIT al atribuir al sistema educativo de estos países como uno de los grandes logros para reducir la informalidad.
El empleo informal genera desprotección, consideró Tinoco quien subrayó que en América Latina cuatro de cada 10 habitantes tienen seguridad social.
Es por ello que los empleados informales “no tienen relaciones laborales contractuales que les permitan acceder a otros ámbitos del desarrollo del capital humano como la formación profesional, ajustar la necesidad de formación y el tránsito de la escuela al trabajo”.
La incompatibilidad entre la educación y el mercado laboral “es uno es uno de los grandes déficits que tiene la región pues por un camino va la educación y por el otro el mercado laboral y nunca se encuentran (…), es ahí en donde está el gran problema”, enfatizó.
Además el futuro de los jóvenes se ve amenazado pues se torna “muy incierto y muy desprotegido”, dado que seis de cada 10 jóvenes consigue trabajo en la informalidad y su primer acceso al mercado laboral es a través de la informalidad, precisó.
“La informalidad atenta contra el desarrollo sostenible con inclusión social en América Latina”, afirmó la experta de la OIT al enfatizar que de esta manera la informalidad “atenta contra la productividad de la región”.
Observó que América Latina es de las regiones que más baja productividad tiene debido a la informalidad y recalcó que este fenómeno afecta el nivel de competitividad, el acceso a la cobertura de seguridad social universal y los niveles de empleabilidad especialmente de jóvenes y mujeres.
Por último, Tinoco explicó que la experiencia de los últimos años confirma que el crecimiento económico es esencial para generar más empleos de mejor calidad, pero “no es suficiente”.
“Para reducir la informalidad hay que poner en práctica políticas y acciones deliberadas e integradas que articulen las económicas con las socio-laborales y complementen el crecimiento económico en el marco de una dimensión sostenible del desarrollo”, dijo.
“La persistencia de una alta informalidad nos indica que el desafío es grande y que es necesario aplicar medidas que produzcan resultados sostenibles”, valoró la experta de la OIT.
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