Roma, Italia.-
África sufre una intensa sequía que se ha extendido y agravado desde las etapas más tempranas de la temporada agrícola 2015-2016, impulsada por uno de los fenómenos de ‘El Niño’ más fuertes de los últimos 50 años, alertó hoy la FAO.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó que en grandes extensiones de Zimbabwe, Malawi, Zambia, Sudáfrica, Mozambique, Botswana y Madagascar, la actual temporada de lluvias ha sido la más seca de los últimos 35 años.
El organismo añadió en un comunicado que las zonas agrícolas en el norte de Namibia y del sur de Angola han experimentado también niveles elevados de déficit hídrico.
Según la FAO, gran parte de la subregión de África ha sufrido en consecuencia, importantes retrasos en la siembra y muy malas condiciones para el desarrollo inicial de los cultivos y la regeneración de los pastos.
“En muchas áreas no ha sido posible sembrar debido a demoras de 30 a 50 días en el inicio de las lluvias estacionales, resultando en una pérdida de cosechas generalizada”, advirtió el organismo de la ONU.
Dijo que aunque ha existido un ligero alivio desde mediados de enero pasado en ciertas áreas, la ventana de oportunidad para una siembra exitosa está casi cerrada.
Diversas fuentes coinciden en sus pronósticos de que las lluvias continuarán por debajo del promedio y que habrá temperaturas superiores a la media en la mayor parte de la región para el resto de la temporada de crecimiento.
La combinación de una mala temporada en 2014-2015, un inicio de temporada muy seca (octubre a diciembre) y los pronósticos de que seguirán las condiciones calurosas hasta mediados de 2016, sugiere un escenario de amplia pérdida de cosechas a gran escala a nivel regional.
Sudáfrica ha realizado un pronóstico preliminar de la producción de maíz para la próxima cosecha de 7.4 millones de toneladas, 25 por ciento menos que el nivel de la temporada pasada y un 36 por ciento por debajo de la media de los últimos cinco años.
Estas condiciones siguen a una temporada agrícola 2014-2015 que se caracterizó también por condiciones calurosas y secas y una caída de 23 por ciento en la producción regional de cereales.
Según la FAO, ello ha aumentado la vulnerabilidad de la región debido al agotamiento de las reservas regionales de cereales y a que los precios de los alimentos se ubican por encima de la media, lo que también incrementa sustancialmente la inseguridad alimentaria.
El organismo resaltó que las cifras de población con inseguridad alimentaria están aumentando debido a la actual sequía y los altos precios en los mercados.
Ante ese panorama, la FAO prevé un incremento significativo de las personas que requieren ayuda alimentaria de emergencia y apoyo para la recuperación de sus medios de vida.
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