Ciudad del Vaticano/Nov. 20
La crisis financiera mundial ha golpeado la sección del Vaticano dedicada a la caridad del Papa, el Pontificio Consejo “Cor Unum”, que ahora carece de liquidez para ayudar a los más pobres a nombre de Benedicto XVI.
El presidente de ese dicasterio romano, Paul Josef Cordes, reveló que por las turbulencias económicas internacionales también en el gobierno central de la Iglesia Católica se deben ajustar los criterios administrativos.
“Nosotros hemos resentido esta crisis porque no tenemos liquidez como antes; ahora debemos reflexionar más sobre cómo distribuir los fondos y reconocemos a los benefactores que nos dan un poco de ayuda, incluso material”, dijo.
En declaraciones a la Radio Vaticana el purpurado, quien hace días cumplió un viaje pastoral a Estados Unidos, negó que la crisis haya propiciado un alza en la solicitud de ayuda al Papa de parte de los más necesitados.
El empeño de la Iglesia, explicó, es inmediato cuando ocurren catástrofes naturales o específicas dificultades y el obispo de Roma pide dar un signo de “su misericordia o de su sensibilidad” hacia tal situación.
“En los últimos tiempos hemos intervenido a menudo: hubo un terremoto en Pakistán, ayudamos también después del huracán que ha golpeado Cuba y Haití enviando dinero a los obispos”, apuntó.
Agregó que también se ayudó a la República Democrática del Congo, donde se encuentra en curso una guerra civil, además de que se ofreció socorro a los damnificados por el sismo en China, pese a no existir relaciones diplomáticas Vaticano-Pekín.
Discussion about this post