Dallas, Tx. / Junio 13.-
Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos gozan de virtual impunidad en los incidentes en los que hacen uso de la fuerza letal, de acuerdo a una revisión histórica de estos casos.
Desde la fundación de la Patrulla Fronteriza en 1924, ninguno de sus agentes ha sido declarado culpable del homicidio de algún inmigrante, a pesar de existir múltiples casos documentados de muertes injustificadas.
En toda la historia de la corporación, sólo dos agentes han comparecido ante las cortes acusados de asesinato. Uno fue exonerado y el otro dejado en libertad, al no existir un acuerdo del jurado sobre su culpabilidad.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza prácticamente nunca son acusados de homicidio criminal.
“Los procuradores de distrito rechazan formularles cargos; los casos no llegan a las cortes”, dijo a Notimex Jesús Romo Vejar, un abogado de Tucson, Arizona, quien ha representado a familias de los inmigrantes que han sido víctimas de agentes de la Patrulla Fronteriza.
“Siempre existe una excusa, una coartada técnica que justifica para ellos el no presentar los cargos”, explicó. “En estos casos hay una impunidad completa”, aseguró.
De acuerdo con Romo, la justificación suele ser siempre una piedra, considerada legalmente como una arma letal.
La Corte Federal de Apelaciones del Décimo Distrito, con sede en California, dictaminó a principios de la década de los noventas que en caso de ataque contra un agente, las piedras constituían una arma letal.
“Desde entonces, en todos estos casos de homicidio siempre aparece una piedra que justifica al agente el haber disparado”.
Muchos de los incidentes ocurren en áreas apartadas y son atestiguados sólo por otros indocumentados. “Entonces es la palabra de ellos en contra de la del agente”, dijo Romo.
Para los procuradores no es popular el acusar a un agente de la ley, y suelen ser abiertamente criticados cuando llegan hacerlo, sobre todo en los casos en los que la víctima es un inmigrante indocumentado.
Los fiscales optan entonces por no presentar cargos o por acusar a los agentes de violaciones menores.
En los pocos casos en que los agentes llegan a las cortes acusados de abuso, “los jurados de mayoría anglosajona realmente no tienen ninguna empatía con los indocumentados”, dijo María Jiménez, una activista de derechos humanos en Houston.
Los abogados que representan a las familias de las víctimas optan, tras fallar en los procesos criminales, por abrir una nueva vía en búsqueda de justicia, con la presentación de una demanda por la violación de los derechos civiles.
Una buena parte de estas demandas son solucionadas fuera de las cortes en arreglos entre el gobierno federal y las familias de las víctimas, en las que suelen pagarse indemnizaciones.
Los agentes que cometieron las violaciones nunca son responsabilizados más allá de perder su trabajo.
La Patrulla Fronteriza constituye en la actualidad una de las corporaciones de policía más grande de Estados Unidos, con unos 20 mil agentes en sus filas, tras haber experimentado un crecimiento acelerado en los últimos 15 años.
De acuerdo con datos de la Secretaria de Relaciones Exteriores de México, los casos de mexicanos muertos o heridos por el uso de la fuerza de las autoridades migratorias se han incrementado en los últimos tres años, al pasar de cinco en 2008, a 12 en 2009, y a 17 en lo que va del presente año.
Discussion about this post