Washington, E.U.- Los votantes latinos de Estados Unidos apoyan de manera abrumadora a Hillary Clinton para ganar la Presidencia en 2016, toda vez que los republicanos están en desventaja por sus posturas en migración, reveló hoy un sondeo.
Clinton arrasaría a republicanos como Jeb Bush y Marco Rubio con 33 puntos porcentuales de diferencia entre los electores latinos y a Ted Cruz o Rick Perry con 40 puntos porcentuales, según la encuesta comisionada por la Alianza de una Nueva Economía Americana.
“La inmigración es un asunto de picaporte para muchos electores latinos que con frecuencia los puede llevar a votar contra candidatos que apoyan sus puntos de vista en otros asuntos”, señaló el sondeo elaborado por la encuestadora Bendixen & Amandi.
El muestreo, elaborado después de las elecciones del 4 de noviembre y antes del anuncio ejecutivo del presidente Barack Obama en migración, encontró que en general los votantes latinos prefieren a los demócratas en proporción de dos a uno sobre los republicanos.
Añadió que 52 por ciento de los electores latinos favorece a los candidatos demócratas, frente a 28 por ciento de los republicanos.
Héctor Barreto, presidente del Instituto de la Mesa Redonda Empresarial Hispana, sugirió sin embargo que los conservadores tienen una posibilidad de repuntar en el ánimo de los latinos si moderan su postura migratoria.
“Los candidatos republicanos que se coloquen en el lado correcto del asunto de migración tienen el potencial de ganar una porción significativa del voto latino, especialmente en estados claves”, señaló Barreto, de origen mexicano.
La encuesta sugiere que los votantes latinos están abiertos a la posibilidad de cambiar de opinión sobre el candidato de su preferencia y que la migración parece ser un factor clave.
“Actualmente, los votantes más codiciados en los estados ‘columpio’, es decir los electores latinos independientes, prefieren la postura del Partido Demócrata en migración en un factor de dos a uno (34 por ciento contra 18 por ciento) sobre los republicanos”, indicó el sondeo.
Singularmente la migración no aparece como la preocupación número uno de los electores latinos, toda vez que la economía y los empleos tienen la mayor prioridad, pero lo consideran un asunto personal.
Un 55 por ciento de los latinos en estados columpio –aquellos que pueden inclinarse por cualquier partido— tienen menos probabilidad de votar por candidatos presidenciales que se opongan a la legalización o naturalización de inmigrantes indocumentados.
En la pasada elección presidencial, el republicano Mitt Romney, quien apoyó la auto-deportaciones de indocumentados, recibió poco más de 20 por ciento del apoyo latino, frente a más de 70 por ciento para Obama.
En contraste, George W. Bush, un abierto partidario de la reforma migratoria, obtuvo 44 por ciento del voto latino en el año 2000, uno de los porcentajes más altos para un candidato presidencial republicano.
Su hermano Jeb Bush, quien estudia la posibilidad de buscar la nominación presidencial republicana y quien está casado con una mexicana, apoya similarmente la reforma migratoria.
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