Hiroshima, Japón.-
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizó hoy una histórica visita a Hiroshima, Japón, blanco del primer ataque atómico ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, desde donde hizo votos por un mundo libre de armas nucleares.
“Tenemos una responsabilidad compartida de ver directamente a los ojos de la historia Y preguntarnos qué podemos hacer diferente, pero evitar que ocurra nuevamente este tipo de sufrimiento”, dijo en un tono sombrío en el Parque de la Paz de ciudad japonesa.
Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica de uranio sobre Hiroshima, al oeste de Japón, el 6 de agosto de 1945 y tres días después lanzó otra de plutonio sobre Nagasaki, causando la muerte de al menos 220 mil personas en ambas detonaciones.
Las muertes incluyeron a por lo menos 50 mil inmigrantes coreanos que habían sido forzados por Japón a trabajar en las dos ciudades.
El ataque ordenado por el presidente Harry Truman tuvo lugar luego del rechazo de Japón a aceptar una rendición incondicional ante las fuerzas aliadas y cuatro años después del ataque japonés a Pearl Harbor. El 15 de agosto Japón anunció su rendición.
Casi 71 años después del percance, Obama se convirtió en el primer presidente estadunidense en realizar una visita solemne a la ciudad. Aunque mostró sensibilidad por el sufrimiento causado por la bomba nuclear, no externó una disculpa pública al pueblo japonés.
“El mundo cambió para siempre aquí. Pero hoy, los niños de esta ciudad pasarán su día en paz (…) Ese es el futuro que podemos escoger. Un futuro donde Hiroshima y Nagasaki sean conocidas no por la bomba atómica, sino por el comienzo de nuestro despertar moral”, expresó.
Antes de su discurso, pronunciado de manera solemne ante descendientes de las víctimas, Obama escribió en el libro de invitados del Parque de la Paz un breve mensaje en donde apeló al valor de la humanidad “para buscar un mundo libre de armas nucleares”.
Acompañado del primer ministro japonés Shinzo Abe, así como de la Asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, y de la embajadora en Japón, Caroline Kennedy, el presidente de Estados Unidos depositó una ofrenda floral y guardó un minuto de silencio.
Entre los asistentes se encontraban Sunao Tsuboi y Shigeaki Mori, dos de los sobrevivientes del ataque nuclear, quienes fueron saludados por el presidente estadunidense y el primer ministro japonés.
Como parte de la solemne ceremonia, Obama y Abe hicieron un breve recorrido por el Parque de la Paz, que incluye una escultura de Sadako, un niño japonés muerto a raíz de la radiación.
La histórica visita a Hiroshima forma parte de una gira presidencial por Vietnam y Japón, en el marco de la estrategia de Obama de fortalecer los lazos diplomáticos, económicos y de seguridad con ambos países.