Indonesia.-
Para hacer que los habitantes de Sragen, en la isla de Java, cumplan el confinamiento las autoridades amenazaron con castigarlos encerrándolos dentro de una “casa embrujada”.
La jefa de la división administrativa de Sragen, en la isla de Java, Kusdinar Untung Yuni Sukowati, estaba cansada de observa que los ciudadanos continuaban infringiendo las normas del aislamiento con el riesgo de propagar el coronavirus por lo que decidió dar una lección a aquellos que ignoren estas medidas encerrándoles en una “casa embrujada”.
Hasta ahora ya son cinco personas que han sido encerradas en estas moradas supuestamente hechizadas. La idea es que si hay una casa vacía o una “casa embrujada” en un pueblo, se van a aislar ahí a los infractores.
Aprovechando las arraigadas creencias en seres sobrenaturales que abundan en el folclore indonesio.
Además habilitaron otra forma para ahuyentan a la gente de las calles durante la pandemia de coronavirus con fantasmas.
Jóvenes con sábanas blancas, como tradicionalmente envuelven a los difuntos, se posan en las calles por las noches para asustar a quienes no obedecen las reglas de confinamiento.