Nueva York, E.U.-
Senadores y grupos civiles presentaron hoy una iniciativa en el Senado local para que Nueva York otorgue ciudadanía a inmigrantes indocumentados, lo que permitiría a estas personas obtener licencias profesionales, votar y ser electos en comicios, entre otros beneficios.
Titulada “Nueva York es mi hogar”, la iniciativa fue liderada por el senador Gustavo Rivera, demócrata del condado del Bronx, como una reacción al estancamiento en las negociaciones para aprobar una reforma migratoria integral en el Senado federal de Estados Unidos.
La iniciativa beneficiaría a los 3.7 millones de personas sin documentos que viven en Nueva York, en tanto que prueben que han residido en el estado y pagado impuestos al menos por tres años, que tienen una identificación vigente y que están dispuestas a servir como jurados.
La ciudadanía neoyorquina permitiría, entre otros beneficios, votar en elecciones locales y ser electos para puestos estatales, así como obtener licencias de manejo y profesionales, tal como la que ahora busca el abogado mexicano indocumentado César Vargas.
“La iniciativa es un paso muy grande para Nueva York porque otra vez el estado toma el liderazgo con un plan expansivo y ambicioso que apoyaría a muchos inmigrantes”, dijo Vargas en entrevista con Notimex.
El mexicano, quien espera una decisión de la Suprema Corte de Nueva York que decidirá si Vargas se convierte en el primer abogado indocumentado del estado, expresó que la iniciativa permitiría otorgar licencias a una larga lista de profesionistas, desde dentistas hasta plomeros.
“La iniciativa cambia el tono del tema migratorio, a diferencia de las leyes restrictivas aprobadas recientemente en Arizona y Alabama. Le daría voz y voto a los inmigrantes del estado de Nueva York”, asentó Vargas.
Mientras tanto Andrew Friedman, codirector del Centro para la Democracia Popular, uno de los organismos que impulsa la iniciativa, apuntó que la situación disfuncional en que se encuentra el Congreso federal, impide en este momento aprobar una reforma migratoria federal.
Por ello, aseveró Friedman, “los estados deben impulsar la plena igualdad y la inclusión”.
Pese al empuje de grupos civiles, la iniciativa se enfrentará a un Senado local que no ha sido receptivo respecto de otros esfuerzos en beneficio de los inmigrantes de Nueva York, como permitirles obtener licencias de manejo, o como la ley DREAM para beneficiar a estudiantes sin documentos.
La iniciativa, sin embargo, es vista por activistas como un primer paso en una lucha para reconocer los derechos de los inmigrantes estado por estado, similar a la que grupos civiles mantuvieron respecto del reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo.
En ese sentido Ana María Archila, también codirectora del Centro para Democracia Popular, manifestó en un comunicado que la iniciativa promueve un nuevo modelo de inclusión inmigrante para que sea adoptado por otros estados.
“La legislación va más lejos de lo que cualquier otro estado en el país ha hecho para permitir la plena e igualitaria participación de los inmigrantes en las comunidades diversas en donde vivimos y trabajamos”, enfatizó Archila.
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