Austin, Tx.-
A pesar de los crecientes números de casos positivos de Covid-19 en Texas, su gobernador, Greg Abbott, insiste en que las vacunas no pueden ser aplicadas por orden, al menos en este estado.
“Desde el primer día, Texas se ha opuesto a los mandatos inconstitucionales de la vacuna Covid-19 del gobierno federal. Ahora hemos creado una línea directa para que los empleados de Texas denuncien los mandatos de vacunas ilegales”, publicó en redes sociales.
Señaló que la vacuna Covid-19 siempre será voluntaria y nunca forzada en Texas.
“En una carta se recuerda a los empleadores y empleados que la Orden Ejecutiva GA-40, un empleador no puede imponer la vacuna Covid-19 a un empleado, sin importar su religión o razones personales o médicas”, señaló.
En una época que cientos de mexicanos están cruzando para recibir la segunda o tercera dosis de la vacuna, apenas cruzando el puente internacional Reynosa-Hidalgo, el gobernador ordenó que no se puede obligar a la ciudadanía para ingresar a los establecimientos comerciales, sin vacunarse o uso de cubrebocas.