Ciudad del Vaticano / Octubre 28.-
El Papa Benedicto XVI intervino hoy en el proceso electoral de Brasil, con un abierto discurso de apoyo a los obispos que han recomendado a sus fieles votar contra candidatos favorables al aborto.
Al recibir en audiencia a un grupo de prelados de la Región Noreste V, de la conferencia episcopal de ese país sudamericano, el pontífice justificó el “grave deber” que tienen los jerarcas católicos de emitir “juicios morales”, incluso en materia política.
Aunque reconoció que la tarea de trabajar por un “orden social justo” compete a los fieles laicos, defendió la obligación de los obispos de “despertar las fuerzas morales” necesarias para la construcción de una sociedad fraterna.
Más adelante el obispo de Roma calificó de “falsa e ilusoria” cualquier defensa de los derechos humanos políticos, económicos y sociales que no comprenda una enérgica defensa del derecho a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural.
“Cuando los proyectos políticos contemplan, abierta o veladamente, la despenalización del aborto o de la eutanasia el ideal democrático -que sólo es verdaderamente tal cuando reconoce y tutela la dignidad de toda la persona humana- es traicionado en sus bases”, indicó.
“Por tanto, queridos hermanos en el episcopado, al defender la vida no debemos temer la oposición y la impopularidad, recusando cualquier compromiso y ambigüedad que nos conformen con la mentalidad de este mundo”, agregó.
Con estas palabras Joseph Ratzinger se refirió (sin citarla) a la polémica en torno a la candidata oficialista Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), cuyo entorno ha acusado a los obispos de montar una campaña de desprestigio en su contra por su apoyo al aborto.
Hace unos días la prensa brasileña informó que el secretario de gabinete del presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, Gilberto Carvalho, habría amenazado a la cúpula episcopal del país con revisar un acuerdo diplomático firmado en 2007 con El Vaticano.
Según estos reportes, Carvalho se reunió con miembros de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil para comunicarles que si no cesaban en sus críticas a Rousseff -por su apoyo a los legrados-, el gobierno podría volver a discutir el convenio.
Además, de cara a la segunda vuelta de la elección presidencial de Brasil, que se celebrará el próximo domingo 31 de octubre, algunos prelados denunciaron públicamente haber sido amenazados por sus posiciones pro-vida mientras otros fueron más suaves y moderados.
Al respecto este día, el Papa apoyó el “empeño por los más débiles y los más indefensos” y se preguntó “¿quién es más inerme que un niño no nacido o un enfermo en estado vegetativo o terminal?”.
“Sólo respetando, promoviendo y enseñando incansablemente la naturaleza trascendente de la persona humana es que una sociedad puede ser construida”, agregó.
Más adelante pidió dar una formación adecuada a los feligreses para que ellos puedan vivir “en modo unitario y coherente” su empeño cristiano y socio-político.
“Esto significa también que, en determinadas ocasiones, los pastores deben incluso recordar a todos los ciudadanos el derecho, que es también un deber, de usar libremente el propio voto para la promoción del bien común”, insistió.
Asimismo Benedicto XVI advirtió que sólo respetando, promoviendo y enseñando la naturaleza trascendente del ser humano, la sociedad puede ser construida, de manera que Dios pueda encontrar su lugar incluso en la esfera pública.
Por ello hizo un llamado en favor de la educación religiosa, de la enseñanza “confesional y plural de la religión” en las escuelas estatales y de la presencia de los símbolos religiosos en la vida pública.
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