Dallas, E.U.-
Un juez federal en Austin, Texas, ordenó hoy bloquear la última disposición de la ley antiaborto del estado, que entraría en vigor el lunes y que habría obligado a cerrar más de la mitad de las clínicas de aborto que aún operan en la entidad.
La disposición establece que las clínicas para la interrupción del embarazo deben de cumplir con las normas de construcción de los centros hospitalarios donde se practican cirugías ambulatorias, lo que obliga a estas instalaciones a realizar costosas modificaciones.
El juez federal Lee Yeakel dictaminó que pedir a las clínicas de aborto que adopten las normas de los centros de cirugía ambulatoria, reduciría su acceso, lo que supondría una carga anticonstitucional sobre las mujeres de Texas que buscan someterse a ese procedimiento.
“El requisito de centro ambulatorio quirúrgico es anticonstitucional porque impone una carga indebida sobre el derecho de las mujeres a lo largo de Texas para buscar un aborto”, señaló Yeakel.
La ley, aprobada por la legislatura estatal el año pasado, es considerada entre las más severas de Estados Unidos y sus estipulaciones puestas en vigor han obligado en los últimos 12 meses a cerrar una veintena de clínicas de aborto en toda la entidad.
Entre las disposiciones de la ley que ya son aplicadas está la que exige que los médicos que practican abortos cuenten con privilegios de admisión en un hospital de cirugía mayor dentro de 30 millas (48 kilómetros) del sitio donde se ubica la clínica.
La restricción de la ley frenada por el juez este viernes, incrementaba los requisitos al establecer que todas las clínicas de aborto tenían que haber modificado y mejorado sus instalaciones para servir como centros de cirugía ambulatoria.
Opositores a la ley han advertido que cumplir con dicho requerimiento habría permitido operar a sólo una decena de las 41 clínicas de aborto que existían antes de promulgarse el estatuto.
“Estamos muy contentos por el fallo de hoy del juez Yeakel”, afirmó Amy Hagstrom Miller, directora ejecutiva de “Whole Woman’s Health”, una organización que administra clínicas de aborto.
“Como él (el juez) dice claramente en su decisión, la medida que requiere que cada clínica de aborto se convierta en un centro de cirugía es excesiva”, sostuvo Hagstrom Miller.
Lauren Bean, vocera de la Oficina del Procurador General de Texas, manifestó que el estado “no está de acuerdo con la decisión del juez y apelará de inmediato ante la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito, tribunal que ya ha confirmado dicha ley”.
El año pasado, el juez Yeakel bloqueó otra disposición de la ley: el requisito de que los médicos que practican abortos deben contar con privilegios de admisión en un hospital ubicado dentro de 50 kilómetros de la clínica.
Sin embargo, la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito, en Nueva Orleans, revirtió su decisión, al argumentar que la estipulación no imponía “una carga excesiva”, ya que las mujeres en Texas seguían a poca distancia de las clínicas.
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