México, D.F. / Noviembre 18.-
La infidelidad es un fenómeno frecuentemente reprobado pero ampliamente practicado y con presencia muy importante en sociedades como la mexicana, mientras que hay otras en las que el concepto como tal ni siquiera existe.
Investigar y neutralizar sus causas es la tarea a la que se ha dado Mario Alberto Zumaya López, siquiatra y especialista en sicoterapia individual y de pareja, a quien la experiencia clínica le dio las herramientas para escribir el libro “La infidelidad, ese visitante frecuente”, de la editorial Raya en el agua.
Para el autor, el punto álgido de la infidelidad es que existe un engaño, haya o no relaciones sexuales. Por otra parte, hay culturas en el mundo para los cuales ni siquiera existe el concepto.
“Entre los esquimales, por ejemplo, cuando un viajero llega a la casa, el que la mujer de la casa duerma con él es un gesto de hospitalidad. En Estados Unidos, hay una tribu de pieles rojas en la que las mujeres embarazadas eligen a una amiga para que tenga relaciones con su marido mientras ellas están en etapa de gestación, por lo que para ellas hablar de fidelidad no es un valor”.
Zumaya también señala que existen diferencias entre hombres y mujeres a la hora de ser infieles. “Joaquín Sabina escribió una gran verdad: ‘Los hombres somos más infieles, pero las mujeres lo hacen mejor’, esto quiere decir que los varones somos tontos y exhibicionistas, ellas son más discretas, más cuidadosas. Por otra parte, las mujeres que descubren una infidelidad pueden ser muy violentas emocionalmente, mientras que los varones lo son pero de manera física”, dice el especialista.
Razones de peso
El experto refiere que se es infiel por naturaleza, el instinto de reproducción nos lleva a buscar distintas parejas, por ello, la única manera de lograr ser fieles es “que a la persona le resulte demasiado importante la relación, sólo así tratará de cuidarla. La gente debe tener la convicción de no perder tiempo, dinero o energía en otra persona. Quienes tienden a ser fieles es que están en una relación satisfactoria, con buena intimidad, en la que vale la pena ser fiel; esto los hará reflexionar antes de ponerla en riesgo”, señala Zumaya López.
Según las estadísticas, en los 80 la principal razón para los varones era la insatisfacción sexual y para ellas la emocional. Los últimos datos dicen que hoy la causa es la insatisfacción sexual en ambos casos, seguida de la oportunidad, curiosidad, venganza, revancha, buscar una promoción en el trabajo, etcétera, entre los que hay muchos motivos que no tienen que ver con la parte sexual.
El especialista comenta que “en la actualidad, las mujeres infieles son las más preparadas, que tienen una profesión, pues tienen y quieren sentir el poder.
No todo en la infidelidad es negativo, pues cuando ésta se presenta, nos permite revisar qué fue lo que se hizo o dejó de hacer para que se diera. “Es una señal de alarma, para quienes quieren escucharla, de que algo no anda bien.
Descubrir el engaño
El autor aconseja que lo primero es tranquilizarse, no desesperarse, incluso tomarse unos días de vacaciones, pensar antes de actuar.
“Es importante tratar de confrontar a la persona, pero en un planteamiento muy general, sin tocar el asunto del engaño, de preferencia en una situación sicoterapéutica”, comenta.
“Sólo 10% de las parejas con problemas de infidelidad buscan ayuda, los demás lo hacen como pueden, de ese porcentaje, la mitad con todo y terapia se van a separar. Es un problema muy complejo”, dice Zumaya López, ya que no se trata de platicar y pedir perdón, es reconstruirse y replantearse, rearmarse como personas y pareja.
En terapia, el objetivo es que la pareja pueda lograr estar mejor que antes de que ocurriera la infidelidad.
Y la mejor forma de prevenirla es con educación, “el conocimiento nos permite saber que las relaciones amorosas no son hechas de merengue.
“Un libro como éste nos ayuda a tomar precauciones hasta cierto punto, porque la infidelidad no está bien o mal, es un problema de enfoque, es algo que existe y que es inevitable enfrentar en algún momento de la vida. Se trata de entender qué está ocurriendo, por qué ocurriría, preguntarse ¿de verdad quiero vivir una situación donde esté engañando a alguien?”, dice el autor.
Para el especialista la infidelidad es un fenómeno que, nos guste o no, va al alza, algo que a él en su experiencia, no le parece totalmente mal.
“Está siendo muy evidente que las relaciones no funcionan como están planteadas en la actualidad. Hay que hacer una revisión de los conceptos de amor, erotismo, sexualidad, de cómo nos relacionamos, con la idea de que no sea un problema ser o no infiel”, concluye.
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