Washington, D.C. / Noviembre 1.-
En el desarrollo más reciente en la controversia por una investigación del gobierno del presidente Barack Obama sobre tráfico de armas, el director de la división anticrimen del Departamento de Justicia dijo el lunes que lamenta no haber alertado a la jefatura del departamento sobre los problemas que se presentaron en una indagatoria similar durante el gobierno de George W. Bush.
El fiscal general asistente Lanny Breuer señaló que en abril del 2010 supo que agentes participantes en la investigación del 2006 (en la era Bush) permitieron que cientos de armas fueran transferidas a sospechosos de contrabando, la misma táctica por la que los republicanos critican al gobierno de Obama tras utilizarla en el operativo Rápido y Furioso.
Cuando surgieron las acusaciones sobre Rápido y Furioso a inicios de este año, el Departamento de Justicia dijo al Congreso que la dependencia realiza “todos los esfuerzos” posibles para confiscar las armas que han sido compradas ilegalmente, una declaración socavada por la existencia de una investigación previa del gobierno de Bush.
Breuer dijo que cometió un error al no mencionar al secretario de Justicia, Eric Holder, y al subsecretario James Cole la indagatoria anterior denominada Operación Receptor Abierto, en la cual se utilizó la táctica conocida como “dejar que las armas caminen”.
La admisión de Breuer ocurre en momentos en que el Departamento de Justicia envió documentos al Capitolio que detallan su conocimiento de la investigación previa.
El Comité de Vigilancia y Reforma de Gobierno de la Cámara de Representantes, encabezado por el legislador republicano Darrell Issa, y el inspector general del Departamento de Justicia están revisando las tácticas utilizadas en Rápido y Furioso.
“Sabiendo lo que ahora sé … deseo haber subido las escaleras” y habérselo dicho a Holder y Cole, los dos funcionarios de mayor rango del departamento, dijo Breuer en una entrevista con la AP.Con lo que he visto de Receptor Abierto, “parece que la ATF (Oficina Federal para el Control de Bebidas Alcohólicas, Tabaco y Armas de Fuego) permitió que ingresaran armas a México a pesar de tener la capacidad y autoridad legal” para interceptarlas, señaló.
“Previamente este año tienen a una directiva de la ATF que dice tajante y expresamente que las armas no estaban caminando” , agregó Breuer al explicar por qué no alertó a los mandos altos del departamento sobre la investigación previa.
“Simple y literalmente no vi la conexión” entre las dos operaciones, dijo Breuer, dada la negación sobre armas en tránsito y dado que “no tengo conocimiento profundo de Rápido y Furioso y que francamente estoy lidiando con todas las cosas cotidianas que uno realiza en la división anticrimen” .
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