Belo Horizonte, Bra.-
La Copa Confederaciones Brasil 2013 continúa y de la mano las protestas en más de 80 ciudades de este país, donde prácticamente en todas ellas, hasta las primeras horas de este viernes, se registraban enfrentamientos.
Todo comenzó por el enojo al aumento del precio en un diez por cierto en el transporte, el cual ronda entre los 2.95 reales (1.30 dólares), lo cual generó las primeras movilizaciones.
La molestia de millones de habitantes, sin embargo, aumentó por los gastos realizados en los preparativos para la Copa del Mundo Brasil 2014, que van de la mano con la Confederaciones y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, al argumentar que ese dinero debió usarse para mejorar la salud pública y la educación.
Pese a que el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff solicitó una tregua para que la Copa Confederaciones se desarrollara en calma, el pasado domingo, previo al juego entre México e Italia en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, se vivió un enfrentamiento entre las fuerzas del orden y los manifestantes, quienes fueron dispersados con gases lacrimógenos.
Existieron versiones de que la policía fue la que comenzó la agresión, generando una mayor molestia entre los presentes y que habría generado la respuesta en el mismo tenor.
La situación se tensó en la ciudad de Fortaleza, ya que previo al duelo entre la selección mexicana y el cuadro anfitrión, unas 13 mil personas sitiaron el estadio Castelao, lo que generó que muchos aficionados que asistían al juego, entre brasileños y extranjeros, tuvieran que caminar kilómetros y hacerlo entre los inconformes, sin que se dieran situaciones que lamentar.
Y aunque la mayoría de las personas marchaban de manera pacífica, un grupo importante entró en confrontación con la policía militar, que repelió el ataque, logrando alejarlos del inmueble media hora antes de que el esférico empezará a rodar, sin que ya después se registrara algún otro desmán.
Pese a que el miércoles anterior se anunció que iban para atrás los aumentos al transporte, la gente ha mantenido sus protestas y han aprovechado el momento para emprender una ofensiva en contra de la clase política.
Muestra de ello es que durante la protesta realizada la noche del jueves, sindicatos, organizaciones y partidos políticos, incluido el Partido de los Trabajadores, que es el que gobierna, así como la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), aunque no tuvieron éxito en su intento de unirse.
Toda esta situación generó que la presidenta haya cancelado un viaje a Japón la semana próxima, además que se complique la visita del Papa Francisco el próximo mes, el primer viaje desde que inició su pontificado.
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