Washington, D.C. / Nov. 2
Un par de locutores de Quebec, Canadá, conocidos por sus llamadas en broma a jefes de Estado y famosos, engañó hoy a la candidata vicepresidencial republicana Sarah Palin, al hacerla creer que hablaba con el presidente francés Nicolás Sarkozy.
En la conversación dada a conocer este sábado y que duró seis minutos, Palin y Marc Antoine Audet, uno de los locutores bromistas, hablaron de política y de los peligros de cazar con el vicepresidente Dick Cheney, famoso por su afición a esa actividad.
“Es un placer escucharlo, gracias por llamarnos”, dijo la también gobernadora de Alaska luego de que el presunto presidente francés se presentó a sí mismo.
“Le tenemos un alto respeto a usted, John McCain y yo”, indicó la gobernadora de Alaska.
En la conversación, el locutor fingiendo la voz y acento de Sarkozy dijo a la aspirante vicepresidencial que algún día ambos deberían salir a cazar juntos.
“Amo matar a esos animales. Hmm-hmm. Quitar la vida, es tan divertido. Realmente me gustaría ir, siempre y cuando no invitemos al vicepresidente Cheney”, dijo Audet en alusión a un accidente en que el número dos de la Casa Blanca disparó e hirió a un compañero de cacería.
“No, yo tendré cuidado cuando dispare”, respondió divertida quien aspira a suceder a Cheney.
Palin no puso ninguna objeción aun cuando la conversación se volcó hacia lo absurdo, incluso cuando el presunto mandatario francés le dijo que su “esposa”, la cantante y ex modelo Carla Bruni, había escrito una canción sobre Palin, y le cantó una de sus estrofas.
“Dele a ella un fuerte abrazo de mi parte”, dijo la candidata.
Audete y su compañero locutor Sebastián Trude, han mantenido su programa de radio por casi una década en la estación CKOI de Montreal.
En el programa, conocido como los “Vengadores Enmascarados” ambos locutores han engañado a celebridades como el propio Sarkozy, el creador de Microsoft, Bill Gates, el golfista Tiger Woods y el astro del rock Mick Jagger.
Trudel confesó luego de hacer pública la broma que en un principio no creyeron que podrían contactar a Palin.
“Comenzamos a hacer llamadas a principios de la semana”, dijo al relatar que contactaron primero al personal de Palin en Alaska.
“Empezamos a creer que podríamos hacerlo cuando no supieron el nombre del presidente francés y nos pidieron que se los deletreáramos”, explico.
“Ella nunca, nunca sospechó nada”, dijo Trudel, quien junto con su cómplice terminó abruptamente la llamada tras confesar a Palin que había sido víctima de una broma.
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