Dallas, Texas.-
Un grupo de 43 personas, que tuvo contacto con Thomas Eric Duncan, el primer caso fatal por ébola en Estados Unidos, fue liberado hoy de vigilancia epidemiológica tras superar los 21 días del período de incubación y sin presentar el mal.
“Esos 21 días han concluido”, dijo en rueda de prensa este lunes el juez del condado de Dallas, Clay Jenkins, a cargo de coordinar los esfuerzos de autoridades locales para controlar la posible propagación del virus del Ébola, tras diagnosticar aquí el primer caso en todo el país.
El grupo de 43 personas está integrado por trabajadores de la salud, contactos familiares y miembros de la comunidad cuyo último contacto posible con Duncan fue el pasado 28 de septiembre.
“Ellos no tienen síntomas del ébola y no están en riesgo de desarrollar la enfermedad, por lo que pueden continuar con las actividades diarias normales sin ser monitorizados para detectar síntomas”, dijo Jenkins.
Una persona más dejará de ser monitoreada la tarde de este lunes, debido a que entró en contacto con Duncan horas después que los demás, explicó.
Otras cuatro personas más, integrantes de la familia de Duncan, están cerca también de concluir su periodo de 21 días de aislamiento, precisó Jenkins.
Duncan, originario de Liberia, fue el primer infectado con ébola que llegó a Estados Unidos sin ser monitoreado y se convirtió en el primero en ser diagnosticado con la enfermedad en este país y también en el primero en morir a causa del virus el pasado 8 de octubre.
Durante sus 10 días de tratamiento en el Hospital Presbiteriano de Dallas, dos de las enfermeras que lo atendían contrajeron el virus.
Las autoridades locales y estatales se han coordinado con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para colocar bajo vigilancia epidemiológica a las personas que de una u otra forma tuvieron contacto con Duncan.
Pero también a quienes se relacionaron con las dos enfermeras que fueron infectadas y que están siendo tratadas en hospitales de Georgia y Maryland.
De acuerdo con el Departamento de Servicios de Salud de Texas, unas 120 personas aún son monitoreadas, con la toma de su temperatura corporal dos veces por día, para detectar cualquier síntoma que pudiera indicar una posible infección del virus.
“Los epidemiólogos han trabajado día y noche para llamar y visitar a las personas que pudieron haber tenido alguna exposición, para asegurarse de que permanecen asintomáticos y les va bien”, dijo el doctor David Lakey, comisionado del Departamento de Servicios de Salud de Texas.
“Estoy feliz de que podamos decirle a la gente que están libres de la enfermedad y sin supervisión. Proporciona una medida de alivio y tranquilidad”, señaló.
Otro grupo adicional de personas también es monitorizado para detectar síntomas porque fueron pasajeros de al menos uno de los dos vuelos de la aerolínea Frontier en los que viajó una de las enfermeras que se infectó con ébola al atender a Duncan.
De ellos, un pequeño grupo fue identificado en mayor riesgo por haber estado sentados durante los vuelos a un metro o menos de la enfermera y se les ha ordenado permanecer en sus casas durante el periodo de posible incubación de la enfermedad.