California, E.U.-
Debido al atasco burocrático por las férreas disposiciones contra el Covid–19 en California, dejando una gran cantidad de buques cargueros atracados en sus costas con pesados contenedores, lo cual podría provocar un desabasto de productos en los Estados Unidos, los importadores están evaluando introducir las mercancías por México a la brevedad posible.
El corredor interoceánico Mazatlán–Matamoros representa hoy en día una de las mejores opciones para desatascar la alta demanda de artículos procedentes de Asia y Europa.
Así la cadena de suministros en los Estados Unidos estaría garantizada. Los grandes conglomerados empresariales ya evalúan los costos y en pocas semanas estos buques podrían iniciar una nueva ruta a 2 mil kilómetros por el Pacífico sur.
Si esta opción se concreta, la derrama económica para las regiones involucradas podría ser bastante considerable en los estados de Sinaloa, Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Uno de los puertos de entrada más importantes de los Estados Unidos es el de Pharr, Texas, que ya se prepara para lo que sería esta gran temporada de importaciones. Otros puentes internacionales, como los de Nuevo Laredo, también podrían tener un ingreso significativo por el concepto de peajes.
Recientemente una imagen satelital provocó el asombro de los estadounidenses al observarse una numerosa flota de embarcaciones aguardando entrar a la zona de Los Ángeles por Santa Mónica y Long Beach.
La ruta comercial mexicana sería clave para destapar el cuello de botella, porque existe la infraestructura carretera y de transporte. La conectividad desde Mazatlán a Reynosa podría facilitarlo, pues es la unión del Pacífico al Atlántico un lapso no mayor de 15 horas.
De hecho, Pharr es ahora mismo el cruce internacional más importante de productos mexicanos a la Unión Americana. Más de 33 mil millones de dólares anuales en mercancías transitan por ahí. La mitad de los perecederos como los aguacates, por ejemplo, que entran a los Estados Unidos pasaron por el puente de Reynosa–Pharr.
De acuerdo con datos divulgados por el analista del Washington Post, Carlos Sánchez, por Texas se desplazan más de 2 mil 200 millones de toneladas de carga hacia el interior del país, cantidad que podría crecer exponencialmente si California no retira las restricciones, pero para eso México jugaría un rol muy importante.