La detención, secuestro y posterior “aparición” en Hidalgo, Texas de 24 ciudadanos cubanos que fueron detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM) en Quintana Roo, develó lo que ya es un realidad: quienes desean escapar de Cuba han dejado a un lado las balsas y ahora prefieren cruzar, caminando, por los puentes internacionales que hay en la frontera entre México y Estados Unidos.
Este hecho ha generado un problema entre los dos países vecinos, ya que las autoridades norteamericanas no deseaban que se hiciera público el hecho de que de acuerdo a sus propias leyes, cualquier cubano que pise territorio estadounidense, sea por mar o por tierra y sin asistencia de ningún tipo, puede solicitar y obtener asilo político.
De esta forma, quien llega a territorio de Estados Unidos, apenas permanece detenido por algunas horas, mientras es fichado y se procesa una visa que le permite quedar en libertad de viajar a cualquier lugar en territorio norteamericano.
Esto fue lo que sucedió con 24 de los 33 cubanos que lograron llegar primero a Reynosa y después a Hidalgo, Texas, una vez que fueron “secuestrados” por un comando armado que atacó el camión en el que eran transportados a una estación migratoria en Tapachula, Chiapas.
INICIA LA ODISEA
El pasado 6 de junio, un grupo conformado por 33 ciudadanos cubanos que tripulaban una embarcación fueron rescatados por personas de la Marina mexicana cuando navegaban en aguas del estado de Quintana Roo.
Tras confirmar su identidad, estas personas fueron entregadas a autoridades migratorias de Cozumel, quienes transportaron al grupo a la estación migratoria de Chetumal, Quintana Roo.
Sin embargo y de acuerdo a la versión ofrecida por el INM, las instalaciones de Chetumal sólo cuentan con capacidad para 40 personas, por lo que se decidió enviar al grupo a Tapachula, Chiapas, donde existen instalaciones más grandes.
Por ello, la noche del miércoles 11 de junio, los cubanos y cuatro ciudadanos guatemaltecos fueron puestos en un camión de pasajeros con destino a Tapachula. La unidad iba custodiada por siete agentes del INM
Sin embargo, de acuerdo a la información proporcionada por las autoridades migratorias mexicanas, un grupo de sujetos armados, con pasamontañas en los rostros, detuvieron el autobús en una carretera de la región Selva-Altos, amagaron a los agentes con fusiles y pistolas de grueso calibre, y se llevaron el vehículo con los extranjeros a bordo.
El hecho ocurrió cerca del desviación al centro turístico Cascadas de Agua Azul, en el tramo carretero Palenque-Ocosingo, a la altura del poblado Chancalá, a unos 140 kilómetros de la capital Tuxtla Gutiérrez.
Según los agentes migratorios, el secuestro no se pudo impedir pues fueron amenazados con rifles de asalto, bajados del vehículo y obligados a quedarse de rodillas en la orilla de la carretera.
Horas después del ilícito, el camión que transportaba a los cubanos y los guatemaltecos apareció desmantelado en la entrada del poblado Nuevo Sonora en la carretera Chancalá-Ocosingo.
Tras el escándalo generado, las autoridades de la PGR iniciaron la averiguación previa PGR/CHIS/OCS/034/2008, por el delito de Robo con Violencia, Evasión de Presos, Delitos Cometidos contra Servidores Públicos y los que resulten. Los custodios del INM además de los choferes del camión fueron traslados a la Ciudad de México para que brindaran su declaración.
Durante varios días nadie supo del paradero de estos cubanos, hasta que el 19 de junio, un primer grupo conformado por 18 personas aparecieron en la ciudad de Hidalgo, Texas, en la frontera con Reynosa, Tamaulipas.
De acuerdo a información atribuída por la PGR, este grupo fue asegurado por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos con base en Hidalgo, Texas.
A través de un comunicado, la dependencia informó que según testimonios de los inmigrantes, el grupo secuestado fue llevado a una casa de seguridad en Veracruz, donde se les proporcionó documentación apócrifa con el sello del INM que les permitía la salida del país.
Posteriormente, continúa el comunicado, los inmigrantes fueron llevados a la Central Camionera de Veracruz, donde fueron divididos en varios grupos y desde donde partieron hacia Reynosa, Tamaulipas, vía terrestre para cruzar la frontera hacia Hidalgo, Texas, donde fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza.
La PGR señaló que los ciudadanos cubanos que están a disposición del Inmigration and Customs Enforcement Custody (ICE), en los Estados Unidos son: Francisco Reiner Cabrera Navarro, Leonardo Santana Ramos, Rolando Torres Vega, Arnaldo Alberto Oviedo Sotolongo, Fernando Ramírez Torres, Alexander Jorin Falcón, Ramón Barrios Maderos, Pedro Dieppa Vega, Arnoldo Alarcón Brizuela, Manuel Dayron Hernández Betancourt, Ronald Jesús Naranjo Hassty, Yamilet Fonseca Chávez, Juan Luis Torres Cambar, Félix Reynel Santallana Arma.
En tanto, Nairobi Claro Ortega y Noriel Veloz, ambos de nacionalidad cubana y residentes en Estados Unidos, quienes trasladaron a los cubanos hacia México, permanecen en un centro de reclusión en Quintana Roo pese a que tienen la opción de obtener la libertad bajo fianza.
Según la PGR, las bandas encargadas del tráfico de personas cobran alrededor de 10 mil dólares por cada uno de los indocumentados cubanos que ayudan a cruzar hacia Estados Unidos.
José Luis Santiago Vasconcelos, subprocurador jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR reconoció que residentes de Estados Unidos están contratando a grupos del crimen organizado para ayudar a que sus familiares, sobre todo cubanos, lleguen a Estados Unidos vía terrestre, que les permite beneficiarse con la llamada ley de los pies secos y solicitar su asilo político, impidiendo su deportación a Cuba.
“Hay un aumento alarmante en el tráfico de migrantes, de nacionales cubanos por territorio nacional hacia Estados Unidos”, dijo el funcionario.
Sin embargo, Daniel Doty, supervisor de Relaciones Públicas de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, negó las versiones de que haya sido la corporación a la que pertenece la encargada de detener a los residentes cubanos en Texas.
Explicó que es muy raro cuando la Patrulla Fronteriza detiene a un ciudadano de Cuba que se encuentra de manera ilegal en Estados Unidos, ya que por las situación política que existe en su país de origen, ellos reciben un trato migratorio especial.
Por su parte, Philip Garza, vocero del ICE en los puentes internacionales con México, expresó que no habrá ninguna declaración de la dependencia a la que pertenece sobre este caso ya que se trata de “un investigación en curso”.
Sin embargo, fuentes migratorias en Estados Unidos revelaron que lo que realmente sucedió en este caso es que fueron no uno, sino dos grupos de cubanos los que ingresaron a la unión americana por el puente internacional Reynosa-Hidalgo.
Explicaron que el primer grupo, conformado por 18 personas, llegó caminando al punto de revisión migratoria para peatones del puente internacional, donde se identificaron como ciudadanos de Cuba y solicitaron asilo.
Tras ser procesados, el grupo recibió un permiso migratorio para entrar a Estados Unidos y fueron liberados. Minutos después, otro grupo conformado por ocho personas llegó al mismo punto migratorio y también solicitó asilo, por lo que fueron procesados.
Terminado el trámite, los dos grupos fueron puestos en libertad y se desconoce el lugar a donde viajaron, aunque para las autoridades cubanas en México es casi seguro que ellos ya se encuentran en Miami.
Este hecho pone de manifiesto que el flujo de indocumentados de la nación caribeña hacia este país se ha incrementado en los últimos tres años.
Según datos del INM en los primeros cuatro meses de 2008 han sido asegurados 994 cubanos. Los indocumentados ocupan actualmente el cuarto sitio en las estadísticas, en 2005 eran el sexto lugar
Por ello, las autoridades mexicanas intensificaron los operativos para detectar a ilegales cubanos que presuntamente utilizan la vía marítima para ingresar a Tamaulipas, y posteriormente trasladarse a Estados Unidos.
Manuel Paulín, comandante de la Primera Zona Naval Militar con sede en Tampico, aseguró que no es común que ilegales utilicen la vía marítima para encaminarse a la unión americana, sin embargo reforzarán los rondines para detectarlos en caso de que así sucediera.
Mencionó que por esta vía aún no tienen comunicados oficiales que se hayan detenido a ilegales, ya que el equipo que utilizan para navegar en las oscuras aguas del Golfo de México, es muy rudimentario, y solo lograrían llegar hasta Quintana Roo ó Yucatán.
El funcionario indicó que los aseguramientos de personas que pretenden cruzar la frontera con Estados Unidos solo se ha dado vía terrestre, mediante retenes colocados en el trayecto de Tampico a Matamoros y Reynosa.
Añadió que las instrucciones que se han girado al personal a su cargo es que al detectar
a los indocumentados se les detiene y se entregan a la autoridad correspondiente en el caso tome las medidas pertinentes.
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