Nueva York, E.U.-
En un giro que parece tan irreal como los crímenes perpetrados, el heredero millonario de una fortuna de Nueva York, Robert Durst, confesó en un documental de televisión que cometió tres homicidios, por lo que las autoridades procedieron a arrestarlo.
En el último de los seis capítulo que la cadena de televisión HBO proyectó sobre la vida de Durst, la noche del domingo, el millonario murmuró a micrófonos fijados a su solapa, sin que aparentemente se diera cuenta: “¿Qué hiciste? Matarlos a todos, por supuesto”.
Heredero de una fortuna que su familia amasó en el negocio de bienes raíces, Durst ha sido durante años el sospechoso principal de haber asesinados a su esposa, a una amiga y un vecino, por lo que ha sido arrestado en varias ocasiones sin haber sido sentenciado por los crímenes.
De 71 años de edad, Durst fue arrestado el domingo en un hotel de la ciudad de Nueva Orleans, donde se había hospedado con un seudónimo. Fue arraigado con los cargos de homicidio en primer grado.
Titulado “La maldición: vida y muertes de Robert Durst”, el documental arroja luz sobre los casos en que se vio involucrado el heredero, que decidió participar en la serie para, aparentemente, ofrecer su propia versión sobre los crímenes.
La esposa de Durst, Kathleen McCormack, desapareció sin dejar rastros en 1982, luego de que el heredero aseguró haberla dejado en una estación de tren. Él fue el único sospechoso del crimen pero nunca fue formalmente acusado.
Asimismo, en el año 2000 Durst aparentemente asesinó igualmente de un tiro en la cabeza a su amiga Susan Berman, a quien la policía estaba a punto de interrogar sobre MacCormack.
Finalmente, en ese mismo año, Durst fue acusado del asesinatos de su vecino Morris Black, al que aceptó haber cortado en pedazos, que lanzó al océano. Sus abogados en ese caso alegaron que el crimen había sido realizado en defensa propia y lograron la absolución de Durst.
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