Buenos Aires,Arg.-
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se pondrá al frente de la campaña oficialista con miras a las elecciones legislativas de octubre próximo, en las que se jugará la estabilidad de su gobierno y la posibilidad de reelegirse en 2019.
El 22 de octubre, los argentinos renovarán parcialmente el Congreso al elegir a 24 senadores y 127 diputados, lo que modificará la correlación de fuerzas que hay actualmente en el Poder Legislativo.
Si Cambiemos, la alianza gobernante, gana los principales distritos, el gobierno de Macri quedará fortalecido, pero si pierde, se complicarán los últimos dos años de su gobierno y la campaña para la reelección.
El presidente tiene a su favor a María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires que es una de sus principales aliadas y la dirigente política más popular del país, con quien ya ha reforzado actos públicos conjuntos.
En contra asoma la posible postulación de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner como candidata al Senado en representación de la provincia de Buenos Aires, que es el principal distrito electoral del país.
Aunque la expresidenta todavía no confirma su candidatura, ya presentó en un evento masivo el nuevo frente Unidad Ciudadana, con el que aspira a incrementar el 25 por ciento de simpatías electorales que mantiene un año y medio después de haber dejado el gobierno.
Si Fernández de Kirchner gana, se consolidará como la principal líder opositora al macrismo desde su banca de senadora, pero si pierde su futuro político será una incógnita.
La expresidenta develará el misterio de su postulación el próximo sábado, ya que ese día vence el plazo de registro de precandidatos que el 13 de agosto participarán en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Ese día, cada fuerza política debe realizar elecciones internas, en las que participan todos los ciudadanos empadronados, para definir a sus candidatos definitivos para el 22 de octubre.
Como la mayoría de los partidos, alianzas y frentes llevan candidatos únicos no habrá una real competencia, por lo que las PASO se convertirán más bien en una especie de termómetro que revelará la intención de voto que tienen los candidatos a diputados y senadores.