París, Francia.- Eran estudiantes, arquitectos, mecánicos, bibliotecarios o camareros. Franceses, belgas, mexicanos, chilenos, españoles… La mayoría veintañeros o treintañeros. Todos murieron por los atentados yihadistas del 13 de noviembre en París.
Estos son la mayoría de los 130 fallecidos:
– Stéphane Albertini, de 39 años, era jefe de sala del restaurante Chez Livio en Neuilly-sur-Seine, un elegante suburbio de París. Deja un hijo de cuatro años. Murió en la sala de conciertos El Bataclan junto a Pierre Innocenti, gerente del restaurante. “Stéphane era divertido y sutil, siempre sonriente, siempre dispuesto. Hacía reír a todo el mundo. Lo querían mucho, era alguien imprescindible”, contó una allegada al diario francés Libération.
– Nick Alexander, de 36 años, un inglés de Colchester (sudeste), vendía artículos del grupo Eagles of Death Metal cuando murió en El Bataclan. “Intenté hacerle el boca a boca. (…) Lo sostuve en mis brazos y le dije que le quería”, contó al Telegraph Helen Wilson, una amiga estadounidense que estaba a su lado. “Nick murió haciendo el trabajo que le gustaba y nos consuela ver cuánto lo querían sus amigos”, escribió la familia de este joven moreno y con pelo largo en un comunicado. “Que duermas bien, mi pequeño príncipe, Nick Alexander #fuckterrorism #iwillalwaysloveyou #Bataclan”, publicó en Twitter su pareja Polina Buckley, con una fotografía de los dos.
– Jean-Jacques Amiot, de 68 años, estaba en El Bataclan cuando lo mataron. Este parisino fan de rock, con dos hijas y dos nietos, estaba al frente de una empresa de serigrafía y trabajaba para artistas, músicos o dibujantes. “Era un hombre dulce”, recuerda su hermano en el diario Le Télégramme.
– Anne-Laure Arruebo. Esta mujer de 36 años trabajaba en la dirección general de aduanas. Murió cuando estaba tomando algo con unos amigos en la terraza de un bar, junto a su colega y amiga Cécile Coudon Peccadeau de l’Isle, también fallecida.
– Thomas Ayad, de 34 años, murió en El Bataclan. Este joven moreno y con barba era productor de la compañía discográfica Mercury Music Group (Universal) y se encargaba del marketing de Eagles of Death Metal. El hockey sobre hierba era una de sus aficiones. “Murió casi enseguida, en El Bataclan, cuando estaba hablando con un chico de Nous Productions, que resultó herido. (…) Franco, honesto, era un amigo leal, se podía contar con él”, declaró a Libération uno de sus amigos.
– Guillaume Barreau-Decherf, de 43 años y con dos hijas, llevaba el rock en la sangre. Periodista independiente, cubría la música rock para la revista Les Inrockuptibles. Había escrito hace poco un artículo sobre el nuevo álbum de Eagles of Death Metal. Sus colegas lo recuerdan como alguien tierno, amante de la música y con don de palabra.
– Chloé Boissinot, de 25 años, estaba cenando con su novio Nicolas, quien resultó herido, en el restaurante Le Petit Cambodge cuando los atacantes abrieron fuego.
– Emmanuel Bonnet, nacido en 1967, estaba en El Bataclan con uno de sus hijos. “El hijo consiguió salir de la sala, no encontraba a su padre pero estaba convencido de que también había escapado”, contó el alcalde del municipio en el que vivían, Daniel Dray. Trabajaba en la empresa pública de transportes RATP. La víspera del concierto colgó en su página de Facebook un enlace de un grupo “Los ateos en acción” citando al poeta Jacques Prévert.
– Maxime Bouffard, de 26 años murió en El Bataclan. Vivía desde hace cuatro años en París, donde realizaba videoclips y anuncios publicitarios. “Era un amante del rugby, del vino y de la buena mesa. Era un pilar para su familia y para sus amigos”, contó uno de ellos a la AFP. Fan de rock, en julio compartió en su perfil de Facebook una crítica elogiosa del nuevo álbum de Eagles Of Death Metal.
– Quentin Boulenger, de 29 años, murió en El Bataclan. Era diplomado de comercio, estaba casado y vivía en el distrito XVII de París. Trabajaba como responsable digital internacional en el grupo de cosméticos L’Oréal.
– Macathéo Ludovic Boumbas, alias “Ludo”, de 40 años, murió en La Belle Equipe, un bar restaurante del distrito XI, donde celebraba el cumpleaños de una amiga. “Quiso proteger a una amiga, Chloé, abalanzándose sobre ella. Le alcanzó una ráfaga”, contó su hermano a la AFP. Era de origen congoleño y trabajaba como ingeniero para la empresa FedEx.
– Elodie Breuil, de 23 años, fue asesinada en El Bataclan, donde disfrutaba de la noche con seis amigos. Estudiaba diseño en París. “Lo único que podéis hacer, es informar al mundo entero de estas cosas horribles que nos infligimos los unos a los otros”, declaró su hermano Alexis a un periodista de Time, cuando acababan de confirmarle la muerte de esta joven de ojos azules.
– Ciprian Calciu, rumano de 32 años, murió en el restaurante La Belle Equipe, donde estaba con su compañera, Lacramioara Pop. Tenían un niño de 18 meses. Una misa en memoria de Ciprian se celebró este fin de semana en Tulcea, la ciudad del este de Rumanía de donde era originario, según el diario Libertatea.
– Nicolas Catinat, carpintero de 37 años, murió en El Bataclan. Trató de proteger a sus amigos haciendo de escudo humano. “RIP Nicolas, has muerto como un héroe para salvar a tus amigos”, dijo en Twitter uno de sus conocidos.
– Baptiste Chevreau, de 24 años, murió tiroteado en El Bataclan. Este joven guitarrista y apasionado por la música, era nieto de la cantante Anne Sylvestre y llevaba cinco años instalado en París.
– Nicolas Classeau, 40 años y padre de tres hijos, murió en El Bataclan, donde asistía al concierto con su pareja, que resultó herida. Guitarrista aficionado, dirigía el Instituto Universitario de Tecnología de Marne la Vallée, cerca de París.
– Anne Cornet, de 29 años. Murió en El Bataclan con su esposo Pierre-Yves Guyomard, con quien vivía en Saint-Germain-en-Laye, cerca de París, según el diario Le Républicain Lorrain.
– Precilia Correia, de 35 años, murió en El Bataclan. Portuguesa criada en Francia, trabajaba desde hace años en una tienda de productos culturales y tecnológicos y era delegada sindical. Era aficionada al rock y a la fotografía. “Tenía una personalidad radiante y no se dejaba avasallar”, dijo de ella una compañera sindicalista.
– Cécile Coudon Peccadeau de l’Isle. Esta mujer de 37 años trabajaba como inspectora en la dirección general de aduanas, como su compañera Anne-Laure Arruebo, que también falleció como ella en la terraza de un bar del este de la capital.
– Marie-Aimée Dalloz, parisina de 34 años, murió tiroteada en la terraza del bar restaurante La Belle Equipe. Trabajaba en una empresa financiera.
– Nicolas Degenhardt, de 37 años. Este hombre originario de Le Mans murió en la calle Fontaine-au-Roi. Vivía en París y daba clases de yoga.
– Elsa Delplace, de 35 años, asistía al concierto de Eagles of Death Metal con su madre, Patricia San Martin, de 61, y su hijo de 5. Solo se salvó el niño. Trabajaba en un centro de formación de aprendices en París.
– Alban Denuit, de 32 años, artista plástico de Burdeos, murió en El Bataclan donde había ido con su novia. Era licenciado en Bellas Artes y había obtenido este año su doctorado cum laude por una tesis que comenzó en 2009 en Burdeos, donde daba clases.
– Vincent Detoc, 38 años, murió el El Bataclan. Este arquitecto, padre de dos hijos de 7 y 9 años, era un gran aficionado a la música y disfrutaba tocando la guitarra.
– Asta Diakite, prima del futbolista internacional francés Lassana Diarra, que estaba jugando en el Estadio de Francia cuando los kamikazes se hicieron estallar en el exterior. La joven, descrita como una musulmana practicante, murió en el tiroteo de la calle Bichat, donde había salido a comprar algo. “Dio su vida por salvar la de su sobrino que estaba con ella”, escribió en Facebook otra prima. “Para mi fue un referente, un respaldo, una hermana mayor”, escribió el centrocampista del Olympique de Marsella en las redes sociales.
– Manuel Colaço Dias, de 63 años, un portugués que vivía desde hace 45 años en Francia, murió en el exterior del Estadio de Francia. Este conductor de autobús, hincha del Sporting de Lisboa, esperaba a un grupo de aficionados a los que había llevado al partido amistoso Francia-Alemania desde Reims, a unos 150 kilómetros al noroeste de París, según el diario l’Union. Estaba casado y tenía dos hijos.
– Romain Didier, de 32 años, estaba en la calle Charonne con su compañera, Lamia Mondeguer, cuando fueron alcanzados por una ráfaga. Vivía en París, donde había dirigido un bar. Aficionado al rugby, había jugado en un equipo universitario en Lyon.
– Lucie Dietrich, de 37 años, murió en el tiroteo en la calle Fontaine-au-Roi. Diseñadora de joyas, infografista, maquetadora y diplomada en estrategia digital, trabajó recientemente para el diario L’Étudiant. “Era una mujer independiente y generosa, alegre y de una gran creatividad. A Lucie le gustaban los viajes, sus numerosos amigos y su ciudad, París”, indicaron sus hermanos a la AFP.
– Elif Dogan, de 26 años, belga de origen turco, trabajaba en una empresa de informática en Bélgica. Instalada en París desde hace cuatro meses, muy cerca del Bataclan, murió en la sala de conciertos, al igual que su compañero Milko Jozic. “Nos decíamos que nuestra hija viviría en un lugar seguro. Temíamos acciones en Turquía y la perdimos en una de las mayores metrópolis del mundo”, lamentó su padre, Kemal Dogan, que regresó a Turquía hace algunos meses.
– Fabrice Dubois, de 46 años, conceptor y redactor de Publicis Conseil, estaba en El Bataclan cuando irrumpieron los agresores. Iba con unos amigos. Estaba casado y tenía dos dos hijos de 11 y 13 años. Sus allegados le apodaban “el gigante amable” debido a sus 2 metros de estatura.
– Romain Dunet, de 25 años, un gran fan de música, de ukulele y de canto, murió en El Bataclan. Era profesor de inglés y formaba parte de un grupo musical. Sus allegados abrieron una página de homenaje en Facebook, donde destacaron “su inteligencia y su amabilidad, su compromiso en sus aficiones y su dedicación a los alumnos”.
– Thomas Duperron, de 30 años, responsable de comunicación de la sala de conciertos parisina La Maroquinerie. Estaba en El Bataclan y murió el domingo en el hospital. La Escuela de Arte y de Cultura (EAC) donde se diplomó en 2010, publicó un mensaje de pésame para su familia y sus allegados.
– Mathias Dymarski, de 22 años, ingeniero. Fan del grupo Eagles of Death Metal, apasionado por el skate y el bicicross BMX, fue al Bataclan con su pareja, Marie Lausch, que también falleció, y dos amigos que sobrevivieron.
– Germain Ferey, de 36 años. Realizador, montador y fotógrafo independiente desde 2011 después haber trabajado en empresas de posproducción audiovisual. Murió en El Bataclan, donde fue junto a otra víctima, Antoine Mary. “Nos cuesta imaginar que sea posible”, dijo a la prensa el alcalde de su localidad natal, Vienne-en-Bessin, donde siguen viviendo sus padres.
– Romain Feuillade, de 31 años, murió en la terraza del restaurante La Belle Équipe. Casado, se había instalado en París con el sueño de convertirse en actor. Tenía un restaurante en el distrito XI, Les Cent kilos”, con un socio. “Era un joven profundamente amable, con un poderoso sentido del humor. Sonriente, generoso, humilde, bondadoso. Un ejemplo de hombre, el mejor. Un amigo fiel”, declaró uno de sus amigos en Libération.
– Grégory Fosse, de 28 años, murió en el Bataclan. Era programador musical de la cadena de televisión especializada D17.
– Christophe Foultier, de 39 años, murió en el Bataclan. Director artístico, padre de dos hijos y aficionado al rock, sus amigos lo describieron en Facebook como un hombre “simple, honesto y sincero”.
– Julien Galisson, de 32 años. Aficionado a la música y los viajes, este oriundo de Nantes (oeste),perdió la vida en El Bataclan. Según el diario Presse Océan, murió protegiendo con su cuerpo a una amiga.
– Suzon Garrigues, de 21 años, murió en El Bataclan. Estudiaba tercero de Letras Modernas Aplicadas en la Sorbona. “Sus compañeros la recuerdan como la más generosa, la más altruista y la más divertida de las amigas, y también una admiradora fiel e incondicional (del escritor francés Émile) Zola”, dijo el presidente de la universidad, Barthélémy Jobert.
– Mayeul Gaubert, de 30 años, jurista. Trabajaba desde hacía cinco años en un organismo de formación profesional, donde le describieron como “divertido, discreto, eficaz y muy profesional”. Murió tras ser herido muy gravemente en El Bataclan. Su página Facebook tenía todavía el lema de los atentados de enero: “Je suis Charlie”.
– Salah Emad el Gebaly, de 28 años, murió en El Bataclan. Egipcio, nacido en la ciudad de Garbya (norte), vivía en París desde hacía varios años. Acababa de casarse en su país natal, donde vive su esposa.
– Verónique Geoffroy de Bourgies, de 54 años, excolaboradora de la revista Figaro Madame, madre de dos niños adoptados en Madagascar. Estaba en la terraza del restaurante La Belle Équipe. Casada con el fotógrafo Stéphane de Bourgies, que anunció su muerte en Facebook, había abandonado el periodismo hace un año para dedicarse a una asociación humanitaria que creó en 2004.
– Michelli Gil Jáimez, de 27 años, mexicana del estado de Veracruz. Murió en el restaurante La Belle Équipe. Estaba a punto de casarse e iba a instalarse en Milán. “Te quiero, amor mío. Descansa en paz” publicó en Facebook su compañero italiano, Filo. “Michelli era una joven encantadora, sociable, trabajadora e inteligente”, explicó su primo Félix José Gil Herrera a los medios mexicanos.
– Matthieu Giroud, de 39 años, geógrafo nacido en Grenoble, era profesor en la Universidad París Este de Marne La Vallée, especialista del fenómeno de transformación de las ciudades conocido como gentrificación. Murió en El Bataclan, donde fue en compañía de amigos. Padre de un niño de 3 años, esperaba su segundo hijo. “Le gustaba el rock, el whisky japonés, el fútbol, los cómics y ver series de televisión con (su compañera) Aurélie. Sobre todo le gustaban sus amigos (…) Fiel e increíblemente presente para todos”, escribió su cuñada en Facebook.
– Cédric Gomet, de 30 años, trabajaba para la cadena TV5Monde y era guitarrista de un grupo de rock. Estaba en El Bataclan junto a su amigo Cédric, que resultó herido en una pierna durante el asalto.
– Nohemí González, de 23 años, de nacionalidad mexicana y estadounidense, estaba en la terraza del restaurante Le Petit Cambodge con una amiga. Había venido a París con un programa de intercambio para estudiar un semestre en una escuela de diseño. Tenía previsto regresar a Estados Unidos en diciembre. Su novio la describió como “la más dulce”. El secretario de Estado norteamericano John Kerry también le rindió homenaje en un discurso: “Y como Nohemí González iluminaremos las tinieblas con un magnífico rayo de sol. Es nuestro deber y lo asumiremos juntos y saldremos vencedores”, dijo.
– Juan Alberto González Garrido, ingeniero español de 29 años, vivía en París y trabajaba para la compañía eléctrica francesa EDF. Nacido en Granada, aficionado al rugby, estaba casado con Angelina Reina, de 33 años, con quien asistía al concierto del Bataclan. Cuando empezó el ataque, se echaron al suelo, explicó ella en un comunicado. Su esposo murió, ella se quedó a su lado hasta que la policía le dijo que tenía que abandonar la sala.
– Pierre-Yves Guyomard, ingeniero de sonido y profesor de sonorización en París. Murió junto a su esposa Anne Cornet en el Bataclan. “Era uno de los mejores profesores que he tenido nunca, y tenía muchas cosas que compartir con sus alumnos”, escribió uno de ellos en Facebook.
– Stéphane Hache, de 52 años, estaba en su casa —un apartamento en un primer piso frente a la salida de emergencia del Bataclan— cuando empezó el ataque. Murió de una bala en la espalda que entró por la ventana, que había dejado abierta. Era maître, y había vuelto a París tras varios meses en el sur de Francia. “Le gustaba cualquier tipo de música, de los años 1940, 1950, 1960, a veces lo llamábamos Sinatra”, explicó a la AFP un colega suyo, que lo describió como “una persona distinguida, con clase”.
– Thierry Hardouin, de 36 años, policía. Padre de dos niños, estaba celebrando el cumpleaños de su novia en La Belle Équipe. Thierry, “amante de la buena vida”, “alegre y profesional”, “se enfrentaba a diario con gente peligrosa. Sabíamos que siempre teníamos que estar alerta” confió uno de sus allegados al diario Le Parisien.
– Olivier Hauducoeur, de 44 años. Diplomado en ingeniería, trabajaba desde 2006 para el grupo BNP Paribas, actualmente en una filial dedicada a los alquileres de coches de larga duración. Le gustaba correr. Murió en El Bataclan.
– Frédéric Henninot, de 45 años, padre de dos niños. Trabajaba para el Banco de Francia. “Su pareja y el amigo con el que estaban en El Bataclan, que también son agentes del banco, han sido operados varias veces, sus vidas no corren peligro”, dijo a la AFP un sindicalista de la entidad.
– Pierre-Antoine Henry, de 36 años, murió tiroteado en El Bataclan. Padre de dos niños, este ingeniero aficionado al rock, y en particular al grupo Pearl Jam, vivía en la región de París. “La primera palabra que se me ocurre cuando pienso en él es amabilidad”, dijo a la AFP uno de sus allegados.
– Raphael Hilz, de 28 años, alemán, nacido en Baviera, era arquitecto y trabajaba para el estudio de Renzo Piano en París. El viernes estaba cenando en el restaurante Le Petit Cambodge con dos colegas, heridos durante el ataque.
– Mathieu Hoche, de 38 años, cámara de la cadena de televisión France 24. Tenía un hijo de seis años y era fan del grupo Eagles of Death Metal, que tocaba en El Bataclan. Era “un tipo adorable, discreto, trabajador, profesional”, aseguró el director del canal, Marc Saikali.
– Djamila Houd, de 41 años, murió en la terraza de La Belle Équipe, en brazos de su marido Grégory Reibenberg, propietario del restaurante, mientras celebraba un cumpleaños con amigos. “Le sostuve la mano, no pudimos reanimarla, no pudimos hacer nada”, explicó Reibenberg, a la televisión pública. Empleada en una empresa de moda, deja una hija de 8 años.
– Mohamed Amine Ibnolmobarak, marroquí de 28 años. Este arquitecto, apasionado de la natación, era un hombre “comprometido, intelectual, creativo”, dijo uno de sus antiguos profesores al diario Libération. Murió en el bar Le Carillon, donde estaba con su esposa, con la que se casó el pasado verano. Ella resultó gravemente herida y sobrevivió tras sufrir tres operaciones quirúrgicas.
– Pierri Innocenti, de 40 años, propietario de un conocido restaurante, Chez Livio, lugar de encuentro de estrellas del espectáculo en Francia. Murió en El Bataclan junto a su mano derecha, Stéphane Albertini. Una hora antes de que empezara el concierto publicó una foto en su página Facebook con el comentario “¡Rock!”.
– Nathalie Jardin, de 31 años, ténica de iluminación en El Bataclan. En la página Facebook en su memoria aparece una mujer rubia, vestida con traje de submarinismo y tres estrellas tatuadas en su brazo izquierdo. “Me acogiste durante dos semanas en El Bataclan, fue genial”, escribió Lou Sirkis, hija de un miembro del grupo de rock francés Indochine.
– Marion Jouanneau, de 24 años. Su novio, un quinesiólogo, consiguió escapar a la masacre y publicó numerosos avisos de búsqueda en Twitter con la foto de esta joven de cabello rubio hasta que el lunes anunció: “Marion ha muerto”.
– Milko Jozic, de 47 años, belga. Ingeniero, padre de una joven de 22 años, vivía con su novia, que también era belga y murió con él, en la calle de El Bataclan, donde se instalaron hace cuatro meses. “El mundo está totalmente podrido. Es muy duro para mi hija, nos sentimos perdidas”, dijo al diario belga La Dernière Heure.
– Halima Ben Khalifa Saadi Ndiaye, de 37 años, nacida en Túnez. Esta hija de inmigrantes llegadoa a Francia en los años 70 estaba casada con un senegalés y vivía en Dakar con su marido y sus dos hijos. Había venido a París para el cumpleaños de su hermana. Murió en el restaurante La Belle Équipe.
– Hodda Ben Khalifa Saadi, de 35 años, hermana de Halima, vivía en París. Murió el sábado a causa de sus heridas. Festejaba su cumpleaños en compañía de su hermana y de uno de sus hermanos. “Los que han hecho esto no pueden reivindicarse eligiosos. En mi familia todo el mundo trabaja, siempre hemos dado una bonita imagen de integración. Y ellos, los terroristas, lo hunden todo”, declaró Bechir, uno de sus hermanos.
– Jean-Jacques Kircheim, de 44 años, murió en El Bataclan, la sala donde besó por primera vez a su novia. Era fan de Eagles of Death Metal, ya había visto al grupo dos meses antes en la sala Trianon y quería regresar con sus tres mejores amigos. Trabajaba para la compañía telefónica Free. Era “aficionado al rock, a las fiestas con sus amigos de siempre, Faustina, los viajes, Estados Unidos y California”, explicó uno de sus allegados a la AFP.
– Hyacinthe Koma, de 37 años. Este camarero se encontraba en el restaurante celebrando un cumpleaños. “Tenía muchos amigos”, explicó su hermana Amy. Uno de ellos lanzó una colecta por internet para ayudar a su familia a pagar el funeral.
– Nathalie Lauraine, 39 años. Esta franco-rusa, madre de tres hijos, murió en El Bataclan. Su marido, que estaba con ella en el concierto, resultó herido.
– Marie Lausch, 23 años, nacida en Metz (este de Francia). Diplomada de una escuela de comercio, acababa de terminar un trabajo para una empresa de cosméticos. Estaba en El Bataclan junto a Mathias Dymarski, su novio desde hacía cinco años, que también falleció.
– Guillaume Le Dramp, 33 años, muy conocido en el barrio, fue asesinado cuando estaba tomando algo en la terraza del bar La Belle Équipe. Nacido en Cherburgo (noroeste de Francia), había vivido en Parma (Italia) y trabajaba en un bar cerca de la Place de Vosges, en París. Tenía ganas de volver a Italia y estaba preparaba oposiciones para ser maestro de escuela, Sus allegados lo describen como alguien “encantador, cálido, con un humor devastador”.
– Renaud Le Guen, de 29 años, asesinado en El Bataclan, donde estaba junto a su compañera, que sobrevivió. Trabajaba en un garaje cerca de París. “Renaud era culto y dulce. Todos le querían (…). le gustaba el jazz, el rock, la fotografía, estar en familia y con sus amigos”, dijo al diario Libération su novia, a quien conocía desde los 17 años y con quien planeaba casarse el año próximo.
– Gilles Leclerc, 32 años, asesinado en El Bataclan. Trabajaba en la floristería de su madre en una localidad al norte de París. Minutos antes del concierto, este joven barbudo, fan de rock, de tatuajes y Estados Unidos, publicó un selfi en las redes sociales. Se lo ve con su compañera, Marianne, cerveza en mano, junto al foso de la sala de conciertos. Cuando empezaron los disparos tuvo el reflejo de arrojar al suelo a Marianne, que consiguió huir arrastrándose hasta la salida.
– Christophe Lellouche, 33 años, diseñador de páginas web. Asesinado en El Bataclan. Hincha del Olympique de Marsella, guitarrista y compositor de la banda Oliver. Era “un fan de la música en general y de los conciertos en particular”, dijo a la AFP uno de sus allegados. Sus amigos lo definieron como alguien “que nunca se tomó en serio”.
– Antoine Mary, informático de 34 años, fue al Bataclan junto a su amigo Germain Ferey, que también fue asesinado. “Hoy lloramos a uno de los nuestros. Tu espíritu libre, tu buen humor. Antoine, no te olvidaremos”, tuiteó para anunciar su muerte la agencia de publicidad Milky, en la que trabajó antes de hacerse independiente.
– Cédric Mauduit, de 41 años. Director de modernización del departamento de Calvados (Normandía). Tenía dos hijos pequeños. Murió en El Bataclan cuando asistía al concierto con unos amigos, entre ellos otra víctima, David Perchirin. Su hermano lanzó un llamamiento en las redes sociales para que los Rolling Stones o David Bowie vengan a su entierro.
– Charlotte Meaud, de 30 años, murió junto a su hermana gemela Emilie, en la terraza de la cafetería Le Carillon. Esta encargada de desarrollo de una empresa emergente vivía en París. Estudió en Lyon y en Estrasburgo.
– Emilie Meaud, de 30 años, murió junto a su hermana gemela Charlotte en la terraza de Le Carillon. Era arquitecta en París.
– Isabelle Merlin, de 44 años. Ingeniera, también estudió música y canto en París. “Siempre estaba ahí, simpática, divertida”, confesó el director de su academia. Murió en El Bataclan.
– Fanny Minot, de 29 años, montadora en la cadena de televisión Canal+. Fue asesinada en El Bataclan. “Una fan de rock”, según una de sus colegas.
– Yannick Minvielle, de 39 años. Era director creativo de publicidad y cantaba en un grupo de rock. Su familia lo describe como un hombre “profundamente sencillo” y “amable”. Tenía un hijo de siete años. Murió en El Bataclan.
– Cécile Misse, de 32 años, murió en El Bataclan junto a su pareja, el músico chileno Luis Felipe Zschoche Valle, que también murió. La joven vivía en París desde 2006 y era encargada de producción en un teatro de la periferia de la capital.
– Lamia Mondeguer, de 30 años, murió en la calle Charonne cuando se encontraba con su pareja, Romain Didier. Era diplomada por la Universidad París VII y la Escuela Superior de Estudios cinematográficos. Trabajaba para la agencia artística Noma Talents.
– Marie Mosser, de 24 años, una persona “con chispa”, según su familia. Le gustaba mucho la música. Era fan de David Bowie y experta en comunicación y marketing digital. Trabajaba para web de la prensa del corazón. Falleció en El Bataclan.
– Justine Moulin, de 23 años. Estaba en la terraza de Le Petit Cambodge cuando los yihadistas abrieron fuego. La joven, herida en la cabeza, falleció el sábado en el hospital.
– Quentin Mourier, de 29 años, murió en El Bataclan. Era arquitecto y daba clases en la Escuela Nacional Superior de Arquitectura de Versalles y colaboraba con la asociación Huertos Urbanas. En su web, la asociación lo describe como alguien “lleno de energía, de iniciativas, de compromiso”. Su tesis doctoral trataba el tema de “la defensa del sentido de la hospitalidad y las raíces de la urbanidad frente a la barbarie”.
– Víctor Muñoz, de 25 años. Francés nacido en Barcelona. Murió en La Belle équipe. Era experto en marketing para internet. Era hijo de dos militantes socialistas y su madre era una edil del distrito XI. Acababa de terminar sus estudios en una escuela de Comercio. Creó su primera web a los 13 años y había lanzado una empresa emergente.
– Christophe Mutez, consultor de 48 años, estaba en El Bataclan cuando lo mataron. “Era alguien extremadamente eficaz, pedagogo y muy apreciado por su entorno profesional”, dijo una de sus colegas a la AFP.
– Hélène Muyal-Leiris, de 35 años, murió en El Bataclan. Tenía un hijo de 17 meses. Trabajada como maquilladora y peluquera en el mundo de la moda y del cine. Su marido, Antoine Leiris, multiplicó los avisos de búsqueda en internet todo el fin de semana. En su página de Facebook dedicó una carta a los autores de los atentados que dio la vuelta al mundo.
“El viernes, ustedes me robaron la vida de un ser de excepción, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendrán mi odio”, dice. “Si ese dios por el cual ustedes matan ciegamente nos hizo a su imagen y semejanza, cada bala en el cuerpo de mi mujer habrá sido una herida en su corazón”.
“Quieren que tenga miedo, que mire a mis conciudadanos con sospecha, que sacrifique mi libertad por la seguridad. Y no, no lo conseguirán”, afirma este periodista de France Bleu, aficionado al cine.
“Somos dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que todos los ejércitos del mundo. Tiene solo 17 meses y, como cada día, merendará y después iremos a jugar como siempre. Toda su vida este niño os hará la afrenta de ser feliz y libre, porque no, tampoco tendrán su odio”, lanzó a los asesinos de Hélène.
– Bertrand Navarret, de 37 años. Nacido en Tarbes (suroeste de Francia), vivía en las Landas y estaba de paso por París. Murió en El Bataclan.
– Christopher Neuet-Shalter, 39 años, consultor en marketing digital. Había ido al Bataclan con su mejor amigo. Vivía en Clichy, al norte de París, con su compañera y su hija de 11 años. “Era mi samurái. Era divertido, muy ocurrente. Y cuando oía el nombre de su hija se le iluminaban los ojos”, explicó su compañera al diario Le Parisien.
– David Perchirin, de unos 40años. Después de haber sido periodista, en septiembre 2014 se convirtió en profesor de escuela. Murió en El Bataclan junto a su amigo Cédric Mauduit, a quien conoció en la facultad de Ciencias Políticas de Rennes. “Amantes de la buena vida, desbordantes de energía, entusiastas incansables, el cemento de su amistad siempre fue su pasión por el rock’n roll”, se puede leer en el homenaje que les rindió la asociación de exalumnos.
– Aurélie de Peretti, de 33 años. Infografista de formación pero empleada en el sector de la restaración, esperaba desde hacía semanas el concierto del Bataclan. La joven, a quien sus amigos describieron como luminosa, murió en el lugar.
– Manu Perez, de 40 años, director artístico en Polydor. Minutos antes de su muerte, este padre de familia colgó en Facebook un video tomado en El Bataclan titulado “Hay los que están y los que no están”. Varios artistas con los que había trabajado le rindieron homenaje en Twitter.
– Anna Petard Lieffrig, de 27 años, grafista. Murió mientras cenaba en la terraza del Petit Cambodge con su hermana Marion, igualmente fallecida, indicó a la AFP el alcalde del pueblo de Chailles, donde sus padres tienen una carnicería. “Había venido a reunirse con su hermana ese fin de semana y enviaron un mensaje a sus padres para decirles que la vida era maravillosa y que estaban contentas de reencontrarse”.
– Marion Petard Lieffrig (o Lieffrig-Petard según su perfil en Facebook), de 24 años. Murió junto con su hermana Anna. Era música y estudiante de primer año del máster francoitaliano de musicología en la Sorbona. Le entusiasmaban los viajes musicales por el Mediterráneo. La joven acababa de regresar de un año de estudios en Barcelona en el marco del programa Erasmus y se disponía a efectuar el segundo año en Palermo (Italia).
– Franck Pitiot, ingeniero de 33 años, estaba en El Bataclan. Al no tener noticias, su compañera lanzó un aviso de búsqueda en las redes sociales durante tres días antes de que se anunciara su muerte. “Era un tío con una mente muy abierta, altruista. Le gustaba viajar con su mochila, cocinar. Y lo hacía divinamente bien”, explicó una de sus allegadas a la AFP.
– Lacramioara Pop, de 29 años, abatida en el restaurante La Belle Equipe, donde se encontraba con su compañero, Ciprian Calciu. De nacionalidad rumana, trabajaba de camarera en un bar de la calle Charonne. Tenía un hijo de 18 meses y, según medios rumanos, otra hija de 11 años.
– Caroline Prenat, de 24 años. Esta grafista originaria de Lyon acababa de instalarse en París y pasaba la velada en El Bataclan. “Fue una de las primeras en morir. Estaba en la barra con una amiga que se fue al baño. Le sonrió y cayó” con las primeras ráfagas de kalashnikov, dijo el lunes su padre Yves Prenat al diario Le Progrès. “No tuvo tiempo de tener miedo”.
– François-Xavier Prévost, de 29 años, muerto en El Bataclan. “Amor de mi vida, para siempre”, escribió su compañera en la página Facebook creada para rendirle homenaje. Este aficionado al tenis, “siempre sonriente” trabajaba en publicidad en Lille.
– Sébastien Proisy, de 38 años, estaba en la terraza de un restaurante de la calle Bichat cuando murió de un tiro en la espalda. Había salido con uno de los clientes con los que estaba cenando en el interior a fumar un cigarrillo. Licenciado en Ciencias Políticas, había trabajado en el Parlamento Europeo en Bruselas y en un bufete de abogados, antes de crear dos empresas, una para ayudar a otras compañías a instalarse en Irán y en Asia central, y otra para promover la agricultura francesa en el extranjero.
– Armelle Pumir-Anticevic, de 46 años, murió en El Bataclan, donde estaba con su marido, Joseph. “Armelle me dijo: +Ven, corramos+. No estábamos lejos de la salida. Armelle iba detrás mío, corrimos. Ella se cayó. Creí que había tropezado con un cadáver. La recogí, la estaba cargando. Pero al llegar cerca de la puerta un policía me agarró del brazo y tuve que soltarla. ¡Mierda! Nunca la volví a ver”, contó al diario Liberation. Esta madre de familia trabajaba en una empresa como jefa de fabricación.
– Richard Rammant, de 53 años, murió en El Bataclan protegiendo a su mujer, Marie-Do, que sobrevivió. Se echó sobre ella y recibió varios balazos. Este fan de rock y de motos Harley-Davidson era un parisino que trabajaba como voluntario en un festival de blues de su región natal de Lot. Su club de motociclistas aboga por “el respeto, la fraternidad y la solidaridad como un modo de vida”, según su web.
– Valentin Ribet, de 26 años, murió en El Bataclan. Este joven abogado prometedor era diplomado por la London School of Economics, y cursó estudios en la Sorbonne. Estaba especializado en delitos financieros. Valentin era “un abogado con talento, al que sus compañeros querían mucho”, informó el bufete internacional para el que trabajaba, Hogan Lovells.
– Matthieu de Rorthais, de 32 años, falleció en el ataque al Bataclan. Su padre y su hermana le rindieron homenaje en Facebook. “Es la estrella más bella del cielo”, dijo de él su hermana. Sentía pasión por la música y vendía discos.
– Estelle Rouat, de 25 años, era profesora de francés. “Muy discreta” y dotada de “grandes cualidades”, según un pariente. Falleció en El Bataclan, donde había ido con un amigo, herido en una pierna.
– Thibault Rousse Lacordaire, de 36 años. Murió en El Bataclan. Estudió economía y administración de empresas y era controlador financiero desde hacía 13 años en el fondo de riesgo estadounidense Colony Capital. Colaboraba como voluntario en organizaciones sin ánimo de lucro.
– Raphaël Ruiz, de 37 años, muerto en El Bataclan. “Apasionado de la música, el cine, las historietas y de muchas otras cosas” según la asociación de exalumnos de Ciencias Políticas de la Universidad de Grenoble. “Era un amigo fuera de serie, un hombre apasionante, y siempre provocaba carcajadas en los niños”.
– Madeleine Sadin, de 30 años, murió en El Bataclan. Sus allegados la describieron a la AFP como “muy viva, cariñosa y curiosa”. Era una parisina apasionada por la danza. Profesora de francés en una escuela del área metropolitana, “era la única maestra a la que llamábamos por su nombre”, dijo al diario Le Parisien una de sus estudiantes, que la calificó de “adorable”.
– Kheireddine Sahbi, de 29 años. Violinista argelino, apodado “Didine”. El viernes regresaba a casa después de una velada con amigos cuando fue asesinado. Había estudiado ciencias, pero después se volcó a la música y desde hacía un año estudiaba en París. Antes “vivía en un barrio de la periferia de Argel, donde la situación era muy tensa” y “había sobrevivido a diez años de terrorismo”, dijo a la AFP uno de sus primos.
– Lola Salines, 28 años, empleada en la editorial Gründ, murió en El Bataclan. Descrita como “atenta, sensible, rigurosa, empeñada, entusiasta”, esta morena alta vivía en el distrito XX de París. Con el seudónimo de Josie Ozzbourne, era jugadora de roller derby (un deporte sobre patines) en el equipo La Boucherie de París.
– Patricia San Martin, de 61 años, funcionaria en la alcaldía de Sevran, cerca de París. Militante del sindicato CGT y chilena de origen era la sobrina del embajador chileno en México. Se había refugiado en Francia en los años 1970, huyendo de la dictadura de Augusto Pinochet. Cayó bajo las balas de los yihadistas en El Bataclan, junto a su hija, Elsa Delplace.
– Hugo Sarrade, de 23 años, comenzaba un fin de semana en París asistiendo al concierto en el Bataclan, antes de reunirse con su padre en la región parisina. Estudiaba Inteligencia Artificial en Montpellier. Hugo estaba convencido de que “el oscurantismo es nuestro peor enemigo”, según declaró su padre al diario Midi Libre.
– Claire Scesa-Camax, de 35 años, diseñadora gráfica que trabajaba en París desde 2009. “El mejor homenaje que podemos rendirle a nuestra exalumna (…) es con imágenes”, escribió en un tuit que acompañó de fotos la Escuela Profesional de Artes Gráficas de París, donde se graduó. La joven, que había trabajado en el Crazy Horse, había ido al Bataclan con su esposo, que resultó indemne, y un grupo de amigos, de los cuales dos resultaron heridos.
– Maud Serrault, de 37 años. Desde hacía tres años trabajaba como encargada de marketing y comunicaciones en la cadena hotelera Best Western. “Era una mujer brillante y cariñosa”, dijo de ella Olivier Cohn, director general del grupo para Francia. Según el diario Liberation, su marido estaba con ella en El Bataclan pero se salvó de la masacre.
– Sven Silva Perugini, un joven venezolano que vivía en Palma de Mallorca (España). Murió en El Bataclan. Había acudido al concierto con dos amigos venezolanos, uno de los cuales salió indemne y el otro fue herido. “Nuestro amado ser de luz Sven Alejandro Silva Perugini, ya no estará físicamente entre los seres que lo amamos. Recordemos su sonrisa, sus bromas, su optimismo, su carisma”, escribió en Facebook su madre, Giovanina Perugini.
– Valeria Solesin, italiana de 28 años, muerta en El Bataclan, donde había ido con su novio y dos amigos. Cursaba un doctorado de Demografía y era voluntaria de la oenegé italiana Emergency. Nacida en Venecia, vivía en París desde hacía cuatro años. “La vamos a echar de menos y creo que, por su recorrido, Italia también la echará de menos”, dijo su madre a la prensa italiana.
– Fabian Stech, de 51 años, murió en El Bataclan. Era crítico de arte y profesor de alemán en un liceo privado de Dijon. Nacido en Berlín, se había instalado en Francia en 1994. Estaba casado con una abogada francesa y tenía dos hijos.
– Ariane Theiller, de 23 años. Murió en El Bataclan, donde había ido con un grupo de amigos. Era amante de las historietas y había estudiado literatura en Orleans y en Estrasburgo. Uno de sus exprofesores la describió como “brillante”. Trabajaba en la editorial Rustica. “Estamos devastados. Pensamos en sus padres. Apenas tenía 23 años”, dijo Louise Rossignol, de Urban Comics, donde había trabajado como asistente de edición.
– Eric Thomé, fotógrafo y diseñador gráfico parisino, de unos 40 años. Amante de la música y con un diploma en comunicación visual. Había participado con sus fotos en la exposición Encuentros con la Fotografía en julio en la ciudad de Arles. Según uno de sus amigos, esperaba el nacimiento de un hijo.
– Olivier Vernadal, de 44 años. Era funcionario de la administración de impuestos. Apasionado de rock, vivía cerca del Bataclan y frecuentaba la sala de conciertos, donde fue abatido.
– Stella Verry, de 37 años. Murió cuando estaba cenando en el restaurante Le Petit Cambodge. Era médico general, acababa de abrir un consultorio en el este de París y trabajaba en los servicios médicos de urgencia (Samu).
– Luis Felipe Zschoche Valle, chileno, de 33 años, vivía desde hacía ocho en París. Miembro de la banda de rock Captain Americano, estaba en El Bataclan junto a su esposa francesa, Cécile Misse, asesinada a su lado.
– Lola, una armenia de 17 años, murió en El Bataclan. Es la víctima más joven de los atentados. Su rostro se convirtió en las redes sociales en emblema de la búsqueda de posibles víctimas de la matanza. Su muerte se anunció el miércoles. “Recordemos que la instrucción, el humanismo, la cultura son las mejores herramientas contra la barbarie”, escribió su padre en las redes sociales.
– Un parisino de unos 30 años, cuya familia no quiso divulgar el nombre. Murió en El Bataclan.
– Una ciudadana sueca de unos 20 años, asesinada en el Bataclan. Las autoridades suecas dijeron que vivía en la parte central del país, sin dar más precisiones.
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