El Vaticano.-
Benedicto XVI confió en que su próximo viaje apostólico a México y a Cuba promueva una renovación eclesial que confirme la fe de los católicos en estos países, e hizo un llamado a la feligresía para que realicen oraciones y lo acompañen espiritualmente en esta visita apostólica.
El cardenal Norberto Rivera, en una carta de bienvenida al Santo Padre, que realizará su viaje pastoral a la región del 23 al 28 de marzo, indicó que su presencia en México es para “reforzar nuestra esperanza” en estos tiempos en que “nos abruma la oscuridad del pecado, la violencia, la corrupción, la pérdida de valores y la descomposición social”; además pidió a los católicos corresponder al Papa con la “cálida hospitalidad mexicana”.
A unos días de que el Pontífice inicie su viaje a América Latina, abordó el tema durante los saludos que pronunció en el discurso que dirigió a miles de personas en la plaza de San Pedro del Vaticano, que se dieron cita para su bendición dominical con el Angelus. “Les pido rezar por mi próximo viaje apostólico a México y Cuba, donde tendré la dicha de ir dentro de unos días para confirmar en la fe a los cristianos de esas amadas naciones y de toda Latinoamérica”, por lo que invitó a su grey a acompañarlo espiritualmente para que en esta visita pastoral se cosechen abundantes frutos de vida cristiana y renovación para la Iglesia católica.
Pidió la intercesión de la madre de Dios para este viaje que realizará a partir del viernes próximo. “Encomiendo esta peregrinación a la Santísima Virgen María, tan amada y venerada en esos dos países que me preparo a visitar, y que en aquellas benditas tierras recibe los nombres entrañables de Guadalupe y la Caridad”, apuntó.
Desde la ventana de su estudio personal, en el Palacio Apostólico del Vaticano, Joseph Ratzinger saludó a los peregrinos, en particular a un grupo del Pontificio Colegio Mexicano de Roma. Su mensaje llega con la cuenta regresiva de su segundo viaje a América Latina tras la visita que realizó a Brasil en 2007, y el vigésimo tercer viaje internacional en sus casi siete años de pontificado.
Mensaje de fe no político
Durante la misa dominical, el cardenal Norberto Rivera reiteró que el propósito de este encuentro apostólico con el Pontífice es para “reforzar nuestra esperanza” en medio de los problemas que enfrentan los mexicanos, como la violencia. Leyó una carta en la que hizo un llamado a los fieles católicos para hacerle sentir “que nuestra casa es su casa y nuestro corazón está abierto de par en par para albergarle y acoger su mensaje”.
Explicó que aunque Su Santidad no vendrá a la Basílica de Guadalupe en la ciudad de México, existe en el Vaticano una predilección por ese santuario. La guadalupana será la “anfitriona de esta visita” que será grata y fecunda, puesto que “todo México es tierra bendita de Nuestra Señora de Guadalupe”.
El arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, pidió por su parte: “no se confundan”, la visita de Benedicto XVI a México responde a una invitación de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a la que se sumó la Presidencia de la República y a Guanajuato, como una “recompensa” a su población que se ha mantenido mayoritariamente fiel a la Iglesia católica, precisó.
Así lo indicó en respuesta a las voces que ven la visita papal con un fin electoral de apoyo a un partido político; el clérigo dijo que la misión del Papa es llevar el mensaje de Cristo. “Seamos más humildes para entender que no podría nadie movilizar a un papa para venir a apoyar a un partido político en un Estado”, enfatizó, a cinco días del arribó del vicario de Cristo a esta entidad.
El obispo Felipe Arizmedi Esquivel también rechazó que con su viaje el Papa pretenda “influir” a favor de un partido político en el marco del proceso electoral y lamentó que algunos líderes de partidos y candidatos quieran aprovecharse de su visita. “No faltan quienes, presumiendo saber mucho de cosas de Iglesia, pero con un constipado anticlericalismo, aventuran hipótesis de que todo se planeó para que viniera en tiempos electorales, y así influir a favor de un partido político”, expuso al término de su homilía dominical.
El prelado criticó: “cuánta imaginación” y “cuánta irresponsabilidad” hay al emitir juicios ajenos a la verdad. “Una vez más se cumple lo que dijo Jesús, que quien tiene los ojos sucios, todo lo ve manchado”, cuando el Papa viene a México a “proclamar la palabra de Cristo (…) muy por encima de intereses electorales, pues nos habla de lo que Dios quiere para su pueblo”.
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