Washington, D.C. / Enero 7.-
En Haití “el año nuevo comienza para los niños casi como empezó en 2010, en una situación de desplazamiento, enfermedad y duelo, ya que el brote de cólera se cierne como una nueva crisis sobre las comunidades”, advirtió UNICEF.
En un informe publicado este viernes, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hace un balance de la situación de los niños y niñas en el país caribeño a un año del terremoto que cobrara la vida de 220 mil personas el 12 de enero pasado.
“El desplazamiento continuo, la aparición del cólera en octubre de 2010 y su rápida propagación por todo el país en menos de tres semanas, combinado con los disturbios acaecidos tras las elecciones del 28 de noviembre, permitió comprobar la existencia de una realidad desgarradora en la que los niños y niñas siguen haciendo frente a desafíos muy serios”, señaló el reporte.
Más de 750 mil niños resultaron directamente afectados por el terremoto en Haití, de los cuales, al menos 380 mil siguen desplazados en campamentos provisionales.
Asimismo, un millón de personas siguen desplazadas en unos mil 200 campamentos provisionales, “en los que las condiciones de vida, cobijo y servicios apenas son suficientes para que los niños y niñas se mantengan sanos, gocen de su derecho a la educación, a ser protegidos y dispongan de acceso a agua potable, saneamiento e higiene”.
Según datos de UNICEF, más de la mitad de los cuatro millones de los niños en Haití no asisten a la escuela, mientras que la construcción de edificios escolares nuevos para sustituir a los destrozados por el temblor se ve obstaculizada por problemas como la remoción de escombros y la tenencia de la tierra.
Los frenos a la recuperación, entretanto, han detenido el ritmo de la reconstrucción, prolongando así las necesidades humanitarias en 2011, agregó el reporte de UNICEF.
Sumado a ello, hacia finales del año, también surgió en Haití un brote de cólera -en un área que no se había visto afectada por el terremoto- y la enfermedad se extendió rápidamente a los diez departamentos, arrasando miles de vidas en el espacio de unas pocas semanas.
Además, cerca de 1.2 millones de niños son considerados como “extremadamente” vulnerables a la enfermedad o la violencia, advirtió UNICEF.
“Las carencias siguen siendo evidentes en la respuesta al terremoto y las disparidades latentes son una amenaza grave con potencial para erosionar la estabilidad general y el desarrollo del país”, añadió.
Ahora, “mientras el país se prepara para una segunda respuesta de emergencia al cólera, los haitianos no sólo se encuentran en peligro de perder a más seres queridos sino, además, su esperanza es frágil”, indicó el organismo humanitario.
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