Jerusalén,ISRAEL .-
Una palestina de 17 años de edad murió hoy en la ciudad cisjordana de Hebrón por los disparos de la Policía Fronteriza israelí, mientras que dos israelíes resultaron heridos por ataques con cuchillos de colonos palestinos.
‘Elementos de la guardia fronteriza israelí dispararon y mataron a una niña palestina de 17 años de edad, cerca de la mezquita de Abraham en Hebrón, en el sur de Cisjordania’, denunciaron testigos del incidente.
Sin embargo, un portavoz de la Policía israelí aseguró que la menor murió de un disparo después de que agentes de policía presuntamente vieron que tenía ‘un cuchillo en la mano’, según un reporte de la agencia palestina Ma’an.
El vocero policial confirmó que ningún elemento de la Policía, ni un ciudadano israelí resultaron heridos durante el incidente, que se suma a los múltiples ataques con cuchillos que palestinos han lanzado contra israelíes en las últimas semanas en Jerusalén oriental y Cisjordania.
‘Un soldado israelí le pidió que entregara el cuchillo que llevaba en su bolso, entonces inmediatamente dispararon tiros al aire y segundos después la colegiala estaba tendida en el suelo sangrando’ indicó una mujer palestina que se encontraba en la zona.
La testigo aseguró a Ma´an que vio como ‘soldados de la ocupación cubrieron una joven palestina que yacía en el suelo sangrando sin darle ayuda médica en absoluto, poco antes de que llegó una ambulancia y se la llevó’.
La muerte de la adolescente palestina, cuya identidad de desconoce, eleva a 57 el número total de palestinos muertos por las fuerzas israelíes desde el comienzo del mes, 29 de ellos asesinados después de que presuntamente llevaron a cabo ataques contra israelíes.
En tanto, al menos nueve israelíes han muerto por las agresiones lanzadas por colonos palestinos, lo que ha llevado autoridades a desplegar un gran número de personal militar y de la Policía a lo largo de todo el territorio palestino ocupado.
Este domingo, dos israelíes resultaron con heridas leves a causa de dos apuñalamientos en Ariel y Gush Etzio, en Cirjordania, cuyos responsables huyeron, aunque la Policía inició la búsqueda de los sospechosos.