México, D.F.-
Pese a ser una exitosa empresaria, la multimillonaria de Arabia Saudí, Lubna Olayan, no tiene derecho a conducir un auto, a salir del país sin el permiso de su esposo o a mostrar su cabello en público. Sin embargo, dirige una de las más grandes corporaciones de su país, formada por 50 compañías y con más de 15 mil empleados, informó Bloomberg Business.
Desde joven, Lubna rompió estereotipos, lo que fue clave para su exitoso y particular destino. En 1977 se graduó de la Universidad de Cornell, una de las más prestigiosas de Estados Unidos, con una licenciatura en agricultura, para luego hacer una maestría en administración de empresas en la Universidad de Indiana, también en Estados Unidos.
En 1983 se trasladó a la capital saudí, Riad, y comenzó a tomar parte en la gestión de la empresa familiar, la corporación financiera Olayan Financing Company (OFC). Su padre, Silaiman Olayan, comenzó su negocio desde cero hipotecando su casa.
En Arabia Saudita, las empresas familiares son a menudo pasados a la segunda generación, de acuerdo con la ley islámica, en el que los hijos reciben dos veces más que las hijas. Una persona familiarizada con el grupo, que pidió no ser identificado, dijo a Bloomberg que en este caso es probable que los activos sean compartidos por igual por los cinco beneficiarios de la familia Olayan, tres hombres y dos mujeres.
En 2004, Lubna se convirtió en la primera mujer en ser elegida para el consejo de una compañía saudí, el banco Hollandi, en el que su empresa tiene una participación del 21.8%.
Actualmente, sin entrar en confrontación directa con las leyes de su país y con los círculos más conservadores, Lubna impulsa iniciativas educativas y promueve los derechos de las mujeres saudís, cuyas oportunidades están significativamente limitadas.
Está convencida de que la educación, la abolición de la segregación sexual y la igualdad económica, son la clave para la prosperidad, no sólo de Arabia Saudita, sino del mundo.
De acuerdo con Bloomberg, la empresaria gestiona títulos crediticios por hasta 4 mil 400 millones de dólares y su fortuna asciende a los 2 mil millones de dólares.
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