Washington, D.F.-
El presidente Barack Obama se vio forzado, por segunda vez esta semana, a responder sobre alegatos de espionaje contra líderes aliados tras revelaciones de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) monitoreó conversaciones telefónicas de la canciller alemana Angela Merkel.
El presidente de Estados Unidos conversó este miércoles con Merkel para negar los reportes de prensa de que la NSA habría intervenido el teléfono celular de la canciller, un día después de conversar con el presidente de Francia, Francois Hollande, para discutir el tema del espionaje electrónico.
“El presidente le aseguró a la canciller que Estados Unidos no está monitoreando y no monitoreará las comunicaciones de la canciller Merkel”, dijo el vocero presidencial Jay Carney al leer un comunicado oficial durante su habitual conferencia de prensa.
Carney dijo que Estados Unido valora mucho la cooperación con Alemania en una amplia gama de temas de seguridad y reiteró el ofrecimiento de Obama de revisar la manera cómo Estados Unidos colecta información de inteligencia.
“Los dos líderes acordaron intensificar la cooperación entre los servicios de inteligencia con el objetivo de proteger la seguridad de los dos países y nuestros socios, a la vez que protegemos la privacidad de nuestros ciudadanos”, dijo.
El lunes el presidente Obama habló por teléfono con Hollande después de nuevas revelaciones del espionaje conducido por la NSA, que de acuerdo con reportes de prensa habría monitoreado millones de comunicaciones electrónicas de ciudadanos franceses.
La Casa Blanca indicó entonces que algunas de estas revelaciones han distorsionado la forma como Estados Unidos conduce estas actividades, si bien reconoció que eran legítimas las dudas sobre los alcances de este espionaje.
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