Washington, E.U.-
El presidente estadounidense Barack Obama apuntó este viernes el dedo acusador contra las milicias separatistas prorrusas, como principales sospechosas del trágico incidente que costó la vida a 298 personas que viajaban a bordo de un avión de Malaysia Airlines derribado el jueves en la frontera este de Ucrania.
Además, demandó un inmediato alto el fuego para que una comisión internacional esclarezca las causas de una tragedia que ha dado una dimensión global al conflicto entre Ucrania y Rusia.
“Estamos seguros de que el misil que derribó al avión provino de la zona controlada por los separatistas rusos. Por ello no podemos descartar la colaboración (militar) de Rusia en el incidente”, aseguró.
“Lo que hemos visto es una tragedia global. Más de cien ciudadanos holandeses han perdido la vida. Y esto es una llamada de atención para la Unión Europea que tendrá que decidir qué posición asume frente al conflicto”, señaló el presidente en alusión a la tímida actitud de los europeos a la hora de castigar la aventura intervencionista del presidente Vladimir Putin en Ucrania.
“Ahí tenemos las consecuencias de no evitar la escalada de un conflicto que es difícil contener o mantener delimitado a una zona específica”, añadió Obama en referencia a la ayuda militar de Rusia a las fuerzas separatistas y a la falta de voluntad política de los europeos por aumentar las sanciones contra Moscú.
Obama apoyó la demanda presentada por EU ante Naciones Unidas para la inmediata creación de una comisión internacional que esclarezca el incidente. Confirmó que su administración ha ofrecido todo el apoyo de personal especializado del FBI y de la Junta Nacional de Seguridad para el Transporte (NTSB), una entidad que ha investigado una larga lista de accidentes aéreos.
Sin embargo, miembros de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que inspeccionaron este viernes el sitio donde cayeron los restos del avión dijeron que hombres armados les impidieron realizar una inspección apropiada.
El Pentágono confirmó que, con base en los primeros informes, el misil que derribó al Boeing 777 de Malaysia Airlines provino desde el sector dominado por las milicias prorrusas.
El contraalmirante John Kirby, secretario de prensa del Pentágono, dijo que se cree que fue un misil tierra-aire Buk, también conocido como SA-11, de fabricación rusa, el que derribó el aparato.
“Es una sofisticada pieza de tecnología, es difícil de creer que pudo ser usada por separatistas sin al menos alguna ayuda y apoyo tecnológico ruso”, señaló. El Pentágono confirmó además que poco más de 12 mil tropas rusas permanecen estacionadas en ese sector proporcionando ayuda, asistencia y asesoría a los milicianos prorrusos.
El Consejo de Seguridad de la ONU también exigió una investigación internacional sobre esta tragedia, durante una sesión extraordinaria, este vierne. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó que el organismo a su cargo ofrecería todo el apoyo a la investigación.
La Agencia Europea de Seguridad de Aviación instó el viernes a las aerolíneas a evitar volar sobre el este de Ucrania.
El gobierno de México dijo ayer que “lamenta profundamente el derribo del avión civil” de la compañía Malaysia Airlines en espacio aéreo de Ucrania, y se sumó al llamado a realizar una investigación internacional exhaustiva sobre la tragedia.
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