Washington, E.U.-
En un ambiente de fin veraniego, Estados Unidos celebró este lunes un apacible Día Del Trabajo entre reclamos de millones de trabajadores a favor de un aumento al salario mínimo que se ha mantenido inamovible desde 2009 a nivel federal con una paga de 7.20 dólares por hora.
A pesar de ser un día de asueto, el presidente Barack Obama se trasladó hasta Milwaukee, en Wisconsin, para urgir al Congreso a favor de un aumento del salario mínimo que permita aliviar la alicaída situación de la clase media estadounidense.
Obama insistió en la necesidad de redoblar la batalla a favor de un salario mínimo a nivel federal para pasar de 7.20 dólares a los 10.10 dólares por hora, propuesta que fue apoyada por el secretario del Trabajo de EU, Tom Pérez.
“Hoy las cosas están mucho mejor que en 2008. Hemos creado más de 10 millones de trabajo en los últimos 5 años. La industria automotriz está más pujante que nunca. Y hoy somos el principal productor de gas y petróleo en todo el mundo. Por primera vez en 20 años vendemos petróleo y gas y hemos dejado atrás la dependencia energética”, aseguró Obama.
“Hoy tenemos muchas razones para ser optimistas y para seguir luchando a favor de la clase media”, enfatizó al señalar que EU estará mucho mejor no sólo cuando le vaya bien a los más ricos y a las grandes corporaciones, sino también a la mayoría de los ciudadanos.
“No estoy pidiendo la Luna. Sólo salarios decentes y un fondo de retiro aceptable y digno para la clase trabajadora”, aseguró Obama en medio de un ambiente de fraternidad sindical en el parque Henry Maier de Milwaukee.
El hecho de que Obama haya ido a Milwaukee, considerada el epicentro del desarrollo industrial y un poderoso núcleo de la fuerza sindical, habla de su necesidad de cerrar filas con las poderosas centrales sindicales cuando faltan menos de tres meses para las elecciones legislativas que amenazan con arrebatar el control del Senado a los demócratas.
Según economistas como Joseph Stiglitz, durante la última década el 1% de la población más rica y poderosa ha conseguido acaparar el 40% de la riqueza, mientras que la inmensa mayoría sigue luchando para llegar a fin de mes, reportaron agencias internacionales.
A pesar de que Obama reiteró este lunes que la recuperación de la economía, que creció a un ritmo del 4.2% en el segundo trimestre de 2014, se mantiene como una firme promesa, y el empleo ha sido abatido hasta el 6.2%, la mayoría de los ciudadanos no notan la recuperación: “La gente no paga la renta o la comida con las estadísticas del Producto Interno Bruto. Lo pagan con lo que les llega en sus cheques”, dijo Jared Bernstein, del Centro de Políticas Presupuestarias, información las agencias noticiosas.
Según una encuesta realizada por “The Wall Street Journal” en agosto, el 50% considera que la economía ha mejorado, pero un 49% cree que el país sigue en recesión.
Apenas en febrero pasado, el presidente emitió una orden ejecutiva para elevar a 10.10 dólares la hora el salario mínimo, a partir del 2015, para todos aquellos empleados que trabajan para instituciones o contratistas del gobierno federal.
Este mismo lunes, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, propuso un aumento gradual del salario mínimo, de los actuales nueve dólares a 13.25, en un lapso de tres años, reportaron agencias de noticias internacionales.
El incremento sería gradual, para pasar de nueve dólares a 10.25 en 2015, 11.75 dólares en 2016 y 13.25 en 2017, propuso Garcetti.
Entretanto, se informó que el jueves, McDonald’s, Wendy’s y otros restaurantes de comida rápida serán blanco de actos de desobediencia civil. Las acciones serán en protesta por los bajos salarios.
Discussion about this post