Washington, D.C.-
El presidente Barack Obama prometió hoy llevar a sus últimas consecuencias la investigación sobre la masacre de civiles afganos a manos de un soldado estadunidense.
“Puedo asegurarle a los estadunidenses y a los afganos que vamos a seguir los hechos a donde nos lleven y vamos a asegurarnos de quien sea que estuvo involucrado rinda cuentas con todo el peso de la ley”, advirtió.
Al hablar en el jardín de las rosas de la Casa Blanca, Obama reiteró que la estrategia de su gobierno en Afganistán no será modificada debido al ataque del domingo donde fueron asesinados 16 civiles, la mayoría niños.
“Tenemos una estrategia que nos permitirá reducir esta guerra de manera responsable”, dijo.
Obama explicó que su gobierno continúa con la transición gradual para transferir las responsabilidades de seguridad a Afganistán, con el objetivo final de retirar a las 90 mil tropas estacionadas en esa nación.
“Ya hemos programado la remoción de 23 mil tropas para finales de este verano, siguiendo los 10 mil que retiramos el año pasado, y vamos a continuar devastando al liderazgo de Al Qaeda para negarles refugio”, dijo.
El mandatario señaló que su gobierno está manejando este incidente con la seriedad que merece, “como si se tratara de nuestros ciudadanos, de nuestros propios hijos, quienes fueron asesinados”.
“Estamos desconsolados por la pérdida de vidas inocentes. El asesinato de civiles inocentes es atroz e inaceptable. No es lo que somos como país y no representa a nuestro ejército”, apuntó.
Las autoridades militares han indicado que hasta ahora existe sólo un detenido en relación a los sucesos, quien ha sido identificado sólo como un sargento de 30 años, casado y padre de familia.
El Secretario de Defensa, León Panneta, aludió el lunes la posibilidad de que el sospechoso enfrente la pena capital por lo que se considera una de las peores masacres de civiles a manos de un sólo soldado.
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