Ciudad del Vaticano.-
El papa Francisco conminó este miércoles a la Iglesia a practicar la celeridad en los procesos de anulación matrimonial y defendió la gratuidad del trámite, en un encuentro en el Aula Pablo VI con los participantes del curso “Praxis Canónica”, promovido por el Tribunal de la Rota romana, que es el tribunal de apelación de la Santa Sede.
El Pontífice recordó algunas decisiones que se vio obligado a tomar cuando era arzobispo de Buenos Aires. “Hace tiempo, para frenar los escándalos públicos, tuve que despedir del Tribunal a una persona que decía: 10 mil dólares y te hago dos procedimientos, el civil y el eclesiástico. Por favor esto no”, dijo el Papa, previniendo a los fieles que promueven la anulación matrimonial a “estar muy atentos para que los procedimientos no terminen en el marco de los negocios”.
Lanzando una no tan velada crítica a la Sacra Rota y a los tribunales civiles de todo el mundo, el Papa se preguntó: “¿Cuánta gente espera años una sentencia? Algunos procesos son tan largos y en ocasiones tan pesados que la gente los abandona”, exclamó. La Iglesia “tiene que hacer justicia y decir: ‘Sí, es verdad, tu matrimonio es nulo. No, tu matrimonio es válido’. Pero es de justicia decirlo”, resumió.
Además, defendió que la Iglesia haga justicia “gratuitamente”.
Miriam Tinti, juez del Tribunal Eclesiástico de la Región de Umbría, dijo que el Tribunal siempre está “dispuesto a considerar las diversas situaciones económicas” de las parejas que promueven la anulación matrimonial. “Las causas en los Tribunales Regionales italianos cuestan 525 euros en total para quien solicita asistencia legal, o bien 525 euros más el costo de un abogado de confianza, cuyos honorarios no pueden superar los 2 mil 992 euros”, detalló.
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