Washington, D.C.-
El presidente estadounidense Barack Obama dio hoy cumplimiento a una tradición de más de medio siglo, y perdonó a dos pavos en anticipación a los festejos por el Día de Acción de Gracias.
El mandatario dio así continuidad a la modificación que introdujo el año pasado, cuando envío a retiro a dos aves en lugar de uno, según la tradición que el presidente Harry Truman inició en 1946.
En una breve ceremonia en la Casa Blanca, el mandatario insertó una nota seria en lo que habitualmente es un evento dominado por bromas y el buen humor, al aludir a los damnificados por el huracán Sandy.
“El día de mañana, en compañía de nuestros amigos y seres queridos celebraremos una tradición estadounidenses única. Es una oportunidad para pasar tiempo con la gente que queremos para dar gracias por las bendiciones que gozamos”, dijo.
El mandatario convocó a los estadounidenses a aprovechar la fecha para recordar a los menos afortunados “y este año ha sido particularmente realidad para nuestros vecinos del noreste que han perdido sus casas, sus pertenencias y aún seres queridos debido a Sandy”.
“Mañana daremos gracias, no sólo por las cosas que tenemos o la gente que amamos, pero por el espíritu que vemos en tiempos difíciles y que nos mantiene juntos como una gran familia con la esperanza en nuestro viaje de un mejor día”, dijo.
Las dos aves presentadas por la Fundación Nacional del Pavo y nombradas Cobbler y Gobbler, serán enviadas a una granja en Monte Vernon Maryland, donde pasarán el resto de sus días.
Considerada la mayor tradición en Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias evoca la primera celebración de acción de gracias en 1621 en la colonia Plymouth, hoy Masachusets, donde los colonizadores compartieron los alimentos con los indios Wampanoag para festejar la cosecha de otoño.
El platillo principal de la festividad, el pavo, es producido principalmente en Minesota, Carolina del Norte, Arkansas, Misuri, Virginia e Indiana, donde se crían casi dos terceras partes de la producción total en Estados Unidos, más del 80 por ciento de la cual se consume durante esta festividad.
Poco después de conferir este perdón, el mandatario se trasladó a un banco de comida en esta capital en compañía de su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha donde se sumó a otros voluntarios en la entrega de platillos a personas de escasos recursos.
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