Cd. de México.-
Itzel Schnaas, bailarina, directora y docente artística escénica, quien hace un año a través de un video denunció públicamente al ahora exdiplomático Andrés Roemer como un abusador sexual, hoy a nombre de las más de 100 víctimas del escritor que se encuentra refugiado en Israel, exige al estado mexicano que legisle para que se retire la prescripción del delito de abuso sexual, y pide que mientras se ponga en riesgo a las víctimas de Roemer se deje de distribuir el libro “El roedor. Andrés Roemer, retrato de un depredador”, escrito por Heidi Putscher Basave y editado por Grijalbo.
En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en su noticiario “Por la mañana” de Radio Fórmula, Schnaas aseguró que el pasado martes envío a la Unesco una segunda carta (la primera la envío en febrero de 2020), dirigida a la directora Audrey Azoulay, donde le informa de nueva cuenta de la situación de las más de 100 víctimas de Andrés Roemer y le señala que ese organismo ha sido cómplice y ha estado coludido.
En la carta, de la que leyó un fragmento, la bailarina le exige a la Unesco una explicación pertinente sobre la complicidad que han tenido con Roemer desde dentro, “sería lamentable asumir que instancias internacionales puedan tener personal coludido con el presunto culpable, sean partícipes del abuso de poder, soslayen la violencia de género, no se sumen a la voz de la denuncia, asuman que por ser un organismo intergubernamental no pueden hacer frente a la justicia y nos dejen solas en un proceso que seguiremos enfrentando hasta el digno final”.
Itzel señala en la carta que son muchísimas las mujeres que “nos sometemos a los protocolos designados, trabajamos ante las autoridades de nuestro país, recibimos denuncias internacionales que acusan exactamente al mismo violentador y no permitiremos seguir en condiciones de vulnerabilidad frente a la complicidad indignante que dicho sujeto ha logrado tejer”.
Además, asegura que pronto van a publicar un artículo en el que darán nombres de mayores cómplices involucrados en instancias internacionales importantes. “Necesitamos una colaboración perfecta, impecable de cada una de las instancias, necesitamos revelar la complicidad”, dijo Schnaas siguen atentas a las negociaciones del Estado en general e internacionales para traer a Andrés Roemer a México y seguir con el debido proceso.
En el noticiario “Más media”, Schnaas señaló a Susana Franco como una de las cómplices de Roemer en la UNESCO, organismo que dijo que ellos no sólo otorgaron el nombramiento con el que él se posicionó e intimidó a víctimas sino que se le sigue protegiendo, y que espera explicaciones sobre “las conductas inapropiadas, el hostigamiento, el acoso y el abuso sexual del que sabían y no hicieron nada”.
Reiteró su exigencia al Estado mexicano para que incida en la legislación necesaria para pelear porque quiten la prescripción al delito de abuso sexual, “en el momento en que nos abran las puertas a la justicia las mujeres vamos a saber que sirve de algo denunciar y comenzarán a caer a cuentagotas esas 100 denuncias”, dijo la bailarina.
Al dar cuenta del proceso, Itzel dijo que son más de 100 denuncias, de las cuales sólo 64 han podido ser públicas, de esas sólo 13 se han presentado ante la fiscalía a denunciar y de esas 13 sólo cuatro han sido judicializadas como carpetas y por las que se han logrado cuatro órdenes de aprehensión.
Dijo que las víctimas que han denunciado son acompañadas por tres instituciones legales y que el objetivo es la justicia en un país con altos índices de violencia e impunidad, “Yo, nosotras, no destrozamos la vida de nadie, peleamos por la dignidad. El movimiento ha sido brutal, contundente y exitoso pero yo no me atrevo a celebrar un éxito cuando sé que las cuatro mujeres que sostienen las cuatro órdenes de aprehensión, están en riesgo y están siendo amenazadas”.
Sobre el libro “El roedor. Andrés Roemer, retrato de un depredador”, de Heidi Putscher Basave dijo que no quieren tomar ningún tipo de acción legal, “entendemos el esfuerzo genuino de compilar y trabajar para sumarse a la denuncia, solo nos deslindamos de la responsabilidad de las consecuencias porque no fuimos parte”; sin embargo, señaló que mientras la representación legal determine que es un texto que las pone en riesgo, quisiera “que no sea un texto que se distribuya”, aunque dijo que eso le tocará contestarlo a su abogada.