México, D.F.-
El gobierno de Estados Unidos solicitará a su congreso la transferencia de 86 millones de dólares de la iniciativa Mérida para fortalecer el Programa de la Frontera Sur de México.
Con ello se pretende resolver el problema de la migración de niños no acompañados, anunció Tom Shannon, consejero del Departamento de Estado de Estados Unidos.
De visita en México para participar en la reunión sobre migración, organizada por México y el Vaticano, el funcionario estadunidense adelantó que “no vamos a institucionalizar el papel de los traficantes de personas”.
Explicó que Estados Unidos tiene la obligación de mantener segura su frontera y garantizar que quienes entran a su territorio, lo hacen con fines lícitos.
Sin embargo, aseguró que “estamos trabajando con nuestros hermanos centroamericanos y con México para entender el fenómeno y darle una solución adecuada, tanto desde el punto de vista migratorio como humanitario”.
El consejero Shannon destacó los esfuerzos emprendidos por México para garantizar el flujo seguro de los migrantes por su país, especialmente el Programa de la Frontera Sur recién anunciado que garantiza un tratamiento adecuado, y un control de quienes entran a su territorio desde el sur y para qué fines.
Aseguró que cualquier cosa que disminuya el número de personas que viajan de manera irregular sobre los vagones del tren conocido como “La Bestia” y en cualquier otro transporte por el territorio nacional, es un esfuerzo bienvenido.
En ese sentido, insistió en que el gobierno estadunidense solicitará al Congreso de su país que una parte de los recursos de la Iniciativa Mérida, “específicamente 86 millones de dólares” se redireccionen para fortalecer los esfuerzos de México en su frontera sur.
Paralelamente, recordó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha solicitado al Congreso de su país una ampliación presupuestal de tres mil millones de dólares para atender el tema de los migrantes menores no acompañados que están llegando a su país sin documentos procedentes de Centroamérica.
Ese dinero se utilizará, sobre todo, en la creación y el acondicionamiento de albergues para atender a esos menores.
Aseguró que Estados Unidos se apegará a sus obligaciones y a los acuerdos internacionales para la atención de ese tema, aunque advirtió que continuarán las deportaciones de los niños no acompañados que no puedan demostrar que se encuentran entre algunos de los supuestos que las leyes de esa nación consideran para otorgar asilo.
Thomas Shannon explicó que en todo caso su país y México no permitirán “institucionalizar el papel de los traficantes de personas, porque son ellos quienes transportan ilegalmente a los niños desde Centroamérica hasta Estados Unidos”.
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