Monterrey, N. L.-
La respuesta es el “ejiao”. En la medicina tradicional china recomienda encarecidamente el “ejiao”, un alimento que considera tan virtuoso como el ginseng.
Según sus usuarios es para la circulación sanguínea, para la menstruación irregular, para la anemia, insomnio o mareo y también para numerosas dolencias.
El problema deriva en que se fabrica con gelatina de piel de burro, y la demanda china de estos animales se está haciendo insostenible.
Incluso, varios países africanos han prohibido la exportación de sus burros, ante una escalada de las ventas hacia Asia que amenazaba con diezmar sus rebaños.
La Agencia de Aduanas del puerto de Qingdao, uno de los mayores de China, indican que la entrada de pieles de burro creció casi un 150% entre 2013 y 2015, de 9,32 toneladas a 22,44 toneladas.
Encontrándose entre sus principales proveedores países como México, Perú y Egipto.
Información de la Asociación de Productores de Eijao en Shandong, en 2010 una piel de burro costaba menos de 500 yuanes (1,436 pesos), mientras que hoy día sobrepasa los 2.600 yuanes (7,470 pesos).
El burro también es utilizado como alimento, especialmente en regiones del norte de China -donde unos pastelillos hechos con esa carne se consideran una especialidad-, por ello los precios del “ejiao” como de la propia carne están en aumento.